El Ayuntamiento de Donostia contempla designar más zonas saturadas de bares, para lo que llevará a cabo un estudio de la situación en algunas vías urbanas en las que la concentración de hostelería, y el ruido derivado de esta actividad, molestan al vecindario.

La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, manifestó este lunes en la comisión de Pleno de Desarrollo y Planificación del Territorio que “hay razones” por las que declarar calles saturadas de bares. Así lo indicó en su respuesta a la interpelación del portavoz del PP, Borja Corominas, que presentó la propuesta de convertir en calles saturadas de bares algunas de Gros como Peña y Goñi, Ramón María Lili, Usandizaga, Zurriola, Miguel Imaz, Zabaleta y plaza de Zuberoa.

El concejal del PP recordó que, según la ordenanza en vigor, deben considerarse zonas saturadas de bares aquellas en las que haya más de un bar por cada 160 habitantes, una situación que el Ayuntamiento deberá estudiar para saber si algunas zonas la cumplen.

Arzallus contestó que el Gobierno municipal sabe que existe el problema, no solo en el barrio de Gros sino también otras calles de la ciudad, por lo dijo que se analizará la situación para designar nuevas calles en las que no se podrán abrir nuevos bares.

En la actualidad, la instalación de locales hosteleros se rige en Donostia por una ordenanza de 1989, posteriormente modificada en varias ocasiones, que requiere un mínimo de distancia entre determinados tipos de establecimientos de comida y bebida para recibir autorización municipal. Esta misma normativa cuenta con zonas saturadas, por lo que en ellas no se permite la apertura de más establecimientos hosteleros independientemente de las distancias existentes entre los negocios.

Así, actualmente, se consideran zonas saturadas, la Parte Vieja y su Ensanche Oriental, es decir, el perímetro delimitado por el muelle, las calles Mari, Ijentea, Alameda del Boulevard-pares, Reina Regente, paseo de Salamanca y el monte Urgull.

También lo está la calle Reyes Católicos y sus adyacentes, como Sánchez Toca, la calle Hondarribia – números 48 y 50–, la calle Prim números 26,28, 30 y 32–, la calle Moraza –números 2,4 y 6– y la calle Urbieta- números impares desde el 37 hasta el 53.

Aunque inicialmente también se calificó como saturada la calle San Bartolomé y sus zonas aledañas, esta catalogación fue suprimida en 2019, ya que el área conocida como La Zona, en su momento llena de bullicio hostelero y encuentro de jóvenes, fue cayendo en declive y numerosos establecimientos de hostelería echaron el cierre sin que se hayan vuelto a abrir.

La conocida como ordenanza de distancias establece cuatro tipo de locales. Los del grupo 1, que son los que sirven bebidas y comidas sin ser una actividad de restauración como, por ejemplo, los de comidas preparadas; los del grupo 2, con permiso para servir bebidas alcohólicas pero sin autorización especial para utilizar equipos musicales, como los bares corrientes; los del grupo 3, que son locales hosteleros con autorización especial para utilizar equipos musicales, sin pista de baile o actuaciones en directo, como los pubs; y los del grupo 4, que son aquellos que además de autorización de música tienen pista de baile o escenario como las discotecas.

En las zonas no saturadas de la capital guipuzcoana, los locales tipo pub (grupo 3) solo pueden abrirse a 50 metros de los de los grupos 1 y 2 y a 200 metros de los demás pubs y discotecas.

Los del grupo 4 (discotecas) cumplen las mismas medidas, excepto con otros del mismo grupo, para lo que son necesarios 300 metros de separación.

Entre locales de comidas y bares normales no se requieren distancias en la generalidad de la capital guipuzcoana.