El comercio es la tarjeta de presentación de una ciudad, le da vida y le otorga una personalidad diferenciada. Con la irrupción de las grandes marcas y cadenas y el incremento de la venta online, el pequeño comercio se ha visto inmerso en una batalla que enfrenta a David y Goliat y en este caso, para desgracia del comercio de proximidad, la batalla está resultando muy dura.

Esta es una de las razones, aunque no la única, que explica que sean muchos los locales que se encuentran cerrados en Donostia, municipio que cuenta con 12.521 lonjas, de las que 2.663 se encuentran vacías y 10.858 se hallan ocupadas.

Según los datos que baraja el Ayuntamiento de Donostia, el 19,7% de los locales disponibles en estos momentos tienen la persiana bajada y, en algunos casos y zonas concretas, el cierre parece ser permanente, ya que hay calles en las que el número de tiendas fuera de uso es claramente superior a las activas.

Las diferencias entre barrios son notables, ya que mientras en Altza el 41,3% de los locales están vacíos, por ejemplo en El Antiguo dicho porcentaje es del 12,8% y del 6,7% en Zubieta.

Los barrios con mayor cantidad de tiendas cerradas son Altza, con 329; Intxaurrondo, con 194 de los 539 disponibles y Loiola, barrio en el que de los 253 locales existentes 91 se hallan fuera de uso. También es muy preocupante la situación de Ategorrieta-Ulia, con el 36% de las lonjas vacías, y Miracruz-Bidebieta, con el 34,3%.

El barrio que cuenta con un mayor número de establecimientos y soporta el mayor peso de la actividad comercial de la ciudad es el Centro, que cuenta con 3.754 locales, de los que 3.273 están ocupados y 481 libres, el 12,8%.

En el caso del Centro, el número de locales que se hallan sin uso en la conocida como Milla de oro, el eje constituido por las calles Loiola, Getaria, Arrasate, San Marcial y la Avenida de la Libertad, no llega al 10%.

A comienzo del año en curso, de los de los 114 locales comerciales de la zona, solo catorce estaban disponibles, cuando un año antes eran 31, según los datos de la prospección llevada a cabo por Marcos Areizaga, director de la inmobiliaria del mismo nombre.

La situación de Gros, que ocupa el segundo puesto en el ranking donostiarra, es algo peor, ya que de los 2.108 locales disponibles, 357 están vacíos, el 16,9%. En Amara Berri, de los 1.655 locales existentes ,361, el 21,8%, tienen la persiana echada.

Fue precisamente Gros el barrio que perdió un mayor número de comercios durante la pandemia, sumando casi el 45% de la pérdida total registrada en la ciudad.

 En el observatorio del Ayuntamiento de Donostia también se lleva la contabilidad de los metros que siguen sin uso.

Del cómputo global de metros cuadrados comerciales disponibles, 2.772.094, un total 201.544 se hallan vacíos, el 7,3%.

Este porcentaje es notablemente más alto en Altza, con el 20,00% del total en desuso y también en Gros, con el 9,7% y más bajo en zonas como Ibaeta, con el 4,4%; Igeldo, con el 2,3% o El Antiguo, donde solo el 2,8% de los metros disponibles siguen sin ser utilizados para el desarrollo de una actividad económica.

Aunque en algunos casos se han vuelto a abrir o han cambiado de actividad, entre 2008 y 2021 fueron casi un millar los comercios que cesaron en su actividad en Donostia, según los datos con los que trabaja Fomento de San Sebastián.

Durante la pandemia fueron los negocios “más vulnerables y de corte tradicional” los que más sufrieron y los que en mayor grado se vieron abocados al cierre. 

Entre 2020 y 2021 el descenso se cifró en 65 comercios, aunque esta bajada fue incluso mayor entre 2019 y 2020, con una caída de 134 establecimientos. 

Con estos datos sobre la mesa Fomento considera que se está dando cierta “desaceleración” en la tendencia negativa que, en todo caso, no afecta del mismo modo a los distintos sectores.