DONOSTIA – Después de dos años de suspensión a causa de la pandemia, las puertas de la finca de Artikutza, propiedad del Ayuntamiento de Donostia pero situada en Goizueta, volverán a abrirse mañana para todo el mundo con motivo de la tradicional fiesta de San Agustín. Lo hará, además, con una imagen renovada, ya que el vaciado del embalse ha permitido recuperar su biodiversidad original “más rápido” incluso de lo que los expertos habían pronosticado.

“El ecosistema está brotando con bastante rapidez. Son quince hectáreas rodeadas de bosque, por lo que han caído muchas semillas que han germinado”, explica a este periódico Iñaki Uranga, administrado de la finca de Artikutza. En 2019, la presa de Enobieta completó su vaciado y en tan solo unos meses, el efecto ya era palpable con el resurgimiento del antiguo río. “Desde entonces, se ha regenerado todavía más, con alisos de dos y tres metros de altura”, cuenta Uranga.

En la actualidad, el río ha terminado por coger su curso original, aupado por las últimas lluvias que lo han llevado a “una situación completamente diferente” a la que vivía hace tres años. Además, se han podido controlar a tiempo algunas especies invasoras que habían hecho acto de aparición en la zona. “Son muchos los factores que han permitido la regeneración, pero, sobre todo, destaca la ausencia de ganado, que permite que las semillas germinen”, añade el actual administrador de la finca.

Desde el vaciado de la presa, el acceso a la zona ha estado limitado a los excursionistas, ya que la pandemia ha obligado en los dos últimos años a suspender la tradicional jornada de puertas abiertas con motivo de el día de San Agustín. A causa de ello, mucha gente descubrirá mañana el nuevo aspecto de este emblemático lugar anclado en el tiempo, en el que viven una decena de personas y que volverá a romper su habitual paz con una serie de actividades centradas en la pelota y el deporte rural. “Hay gente de pueblos cercanos como Goizueta y Lesaka que lleva tres años sin verse porque solo lo hacen este día. Hay ganas de recuperar la tradición”, añade Uranga.

De este modo, no solo los vecinos de los pueblos colindantes, sino también los excursionistas habituales durante este día, muchos de ellos procedentes de municipios guipuzcoanos como Donostia, Oiartzun, Errenteria e Irun, podrán volver a disfrutar de la tradicional romería y la misa en la ermita de San Agustín y de los diferentes puestos para la exposición y venta de toda clase de productos como pasteles, quesos, talos y artesanía.

Además, se volverán a instalar txosnas para abastecer de comida y bebida a todos los asistentes y el Ayuntamiento de Donostia ha preparado varias actividades de ocio. Por la mañana, a partir de las 11.30 horas, se llevarán a cabo dos partidos de pelota en el frontón, uno femenino y otro masculino. Por la tarde, por su parte, será el turno de los herri kirolak con espectáculos de aizkolaris y harrijasotzailes desde las 17.00 horas. El programa finalizará a las 19.30 horas con una actuación musical.

Tras ello, la finca de Artikutza volverá a encerrarse en sí misma dispuesta a seguir regenerándose y volver a un aspecto original que la mano del hombre casi destruye.

El programa

  • 11.00 horas. Romería y misa en la ermita de San Agustín.
  • 11.30 horas. Partidos de pelota en el frontón: uno femenino y otro masculino.
  • 17.00 horas. Espectáculos de aizkolaris (femenino y masculino), diferentes deportes de Iparralde y harrijasotzailes en el frontón.
  • 19.30 horas. Actuación musical.
  • Durante todo el día. Se instalarán puestos para la exposición y venta de toda clase de productos como pasteles, quesos, talos y artesanía de productores locales, y habrá txosnas para abastecer de comida y bebida a todos los visitantes.