La moda y la gastronomía se fusionaron este pasado jueves por la noche en el museo San Telmo de Donostia, en una nueva edición de Cook & Fashion, donde el glamour, el arte y la creatividad fueron estrellas invitadas y en el que NOTICIAS DE GIPUZKOA ha colaborado.
La particularidad de este evento radica en que cada plato que se muestra va unido a una pieza de moda. Partiendo de un diseño ya confeccionado, los profesionales de la cocina realizan su propuesta y ambas creaciones fluyen en armonía sobre la pasarela, en una suerte de simbiosis en la que conviven dos de los grandes emblemas de la capital guipuzcoana.
Los participantes de Cook & Fashion de este 2022 han formado parte de una mezcla diversa entre profesionales reconocidos en sus respectivos sectores y promesas a las que se les augura un futuro prometedor. La moda ha tenido como representantes a las firmas Tocados OH, de Oihana Hernaiz; El Atelier Nupcial, de Yolanda García; Eñaut, de Eñaut Barruetabeña; María Lafuente; Devota & Lomba, de Modesto Lomba; Andrés Sardá, con Nuria Sardá al frente; Malne, de Paloma Álvarez y Juanjo Mánez; Raquel Balencia y Ágatha Ruiz de la Prada.
En cuanto a la parte gastronómica, ha corrido a cargo de los chef Scott Serrato, de Chez Scott; Amaia Ortuzar, de Ganbara; Unai Paulis y Mateus Mendes, de Maun Grill; Cristina Oria; Paul Arrillaga, de Zazpi STM; Ismael Iglesias, de Rita y Gaia; Anouck y Joris Delanghe, de La Maison Blanches aux Volets Bleus y Elena Arzak, de Arzak. Por su parte, el presentador Julian Iantzi, que también fue uno de los conductores de la gala, creó un plato en colaboración con el restaurante Danako.
Tras un photocall ante la prensa en el que posaron los participantes en el desfile, la velada dio comienzo con un coctel del que los invitados pudieron deleitarse en el claustro. A continuación, pasaron a ocupar las mesas desde las que disfrutarían de la gala, rodeados del marco incomparable formado por los frescos de Sert de las paredes de la iglesia del museo San Telmo.
Entre los asistentes al evento, se encontraban representantes institucionales, como el alcalde de Donostia, Eneko Goia; el diputado foral de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural, Jabier Larrañaga; y el director foral de Turismo, Iker Goiria, además de concejales del ayuntamiento donostiarra y otros representantes de la Diputación. También estuvieron presentes el futbolista Nacho Monreal y las propias diseñadoras y cocineros.
Cocina de autor y alta costura
Durante dos horas y media, los comensales disfrutaron de un original menú en nueve pases. Antes de cada plato, una modelo desfilaba elegantemente entre las mesas, mostrando la creación culinaria y la pieza de moda maridadas entre sí, al son de la música . Tras la degustación, los autores explicaban la esencia de sus obras al público.
El desfile lo abrió un extraordinario tocado de Oihana Hernaiz, compuesto por numerosos diamantes que centelleaban a su paso, y lo cerró un look de dos piezas de Ágatha Ruiz de la Prada, de camisa roja y falda fucsia, con un llamativo estampado de huevos fritos. También brillaron con luz propia el fastuoso vestido de tul rosa flúor, de María Lafuente; el vestido negro de pailettes inspiradas en los años 80, de Malne; o la apuesta masculina al rojo, de Eñaut, con pantalón camisa y abrigo en diversas tonalidades de este color.
La oferta gastronómica tampoco dejó indiferente a nadie. Desde la crema de langostinos y caballa semi-ahumada, de Scott Serrato, hasta un bacalao con una marítima mayonesa azul de espirulina, de Paul Arrillaga, pasando por un delicado carpaccio de ventresca de atún y trompetas negrascarpaccio, de Amaia Ortuzar; o el pre-postre de helado de ostras decorado con caramelo salado y palomitas de Anouck y Joris Delanghe, una propuesta no apta para todos los paladares. El broche de oro lo puso el excepcional postre de Elena Arzak, un juego de texturas, colores y sabores, a base de masa crujiente de churro, cremas sólidas de mandarina, frambuesa y vainilla, polvos de diferentes tonos y pequeñas esferas que recordaban a los conocidos petazetas.
Éxito rotundo, por tanto, el que vivió Cook & Fashion el jueves, que cumplió la mayoría de edad en la ciudad que lo vio nacer. Considerado "el mejor evento que aúna moda y gastronomía" por la prensa especializada, también ha tenido sedes como las ciudades de Madrid, París o Bruselas, aunque sin olvidarse de sus orígenes. Ni tampoco perder de vista su principal objetivo, el de "unir dos necesidades vitales como el comer y el vestir, elevadas a la categoría de arte a través de la sensibilidad de los profesionales de la moda y de la cocina".
