- Vecinos del paseo de Arriola han llevado al tribunal contencioso administrativo el proyecto para habilitar un establecimiento hotelero tipo hostel (albergue) bajo sus viviendas, con la esperanza de que los jueces impidan su apertura el próximo verano, tal y como está previsto.

Los residentes en dos torres (con un centenar de viviendas en total) rechazan que el espacioso local de 2.600 metros cuadrados situado parcialmente a ras de calle se transforme en un alojamiento con 26 habitaciones y capacidad para 220 camas, promovido por la empresa Liderko. Las obras comenzaron el pasado verano.

Además de temer la desaparición de la tranquilidad que reina en la zona con la apertura del hotel juvenil, las comunidades de vecinos sostienen que el local incumple las condiciones legales para convertirse en un alojamiento ya que afirman que el espacio es un sótano, que no pueda admitir un alojamiento público, y no un bajo, ya que no tiene el mínimo espacio exigido a ras de calle para ser considerado como tal.

Las dos comunidades de vecinos de viviendas situadas sobre el espacio en cuestión han llevado su rechazo al alojamiento para jóvenes por distintos caminos. Los vecinos de los portales 15 y 17 han presentado un recurso contra la licencia al Ayuntamiento, pero no ha sido aceptada "de forma absolutamente infundada", por lo que ahora han recurrido a la justicia y presentado un recurso contencioso administrativo.

Por su parte, la comunidad que agrupa a los otros dos portales, 19 y 21, mantuvo en la mañana de ayer un encuentro en el Ayuntamiento con el mismo fin de ver anulado el proyecto de alojamiento, aunque sin éxito.

Fuentes municipales explicaron a este diario tras la reunión que el área de Urbanismo no les dio la razón. "Una licencia es un acto reglado y si cumple las condiciones, el Ayuntamiento tiene que darla porque, en caso de no hacerlo, sería prevaricación", señalaron a este periódico. Asimismo, añadieron que si los tribunales opinan de modo diferente, el Ayuntamiento "acatará" lo dictado por los jueces.

Los residentes contrarios al proyecto, sin embargo, dicen que "está claro" que el local no cumple las condiciones legales para convertirse en un alojamiento, según las mediciones realizadas por arquitectos. "El proyecto no cumple con la normativa recogida en el Plan General, así como en la normativa de carácter técnico que resulta de aplicación", dicen los contrarios al hostel, que añaden que "los incumplimientos quedan demostrados en los estudios periciales" firmados por dos arquitectos.

Además, destacan la existencia de distintos incumplimientos desde el punto de vista técnico, relacionados con la evacuación de incendios, las salidas de humos e instalaciones.

Por todo ello, estos vecinos muestran su oposición a la licencia otorgada por la concejalía de Urbanismo "bajo su responsabilidad" y dicen que debería "haber impedido la implantación de una actividad ilegal". Además, añaden que, con su posición, el Ayuntamiento "pone en riesgo la vida de las personas y la seguridad de las cosas, al tiempo que desprecia la opinión y postura que defendemos los y las vecinas".

Los oponentes al proyecto también señalan que Donostia está "ya de por sí absolutamente saturada de establecimientos de estas características" y creen que la convivencia en su barrio se deterioraría notablemente con el trajín del alojamiento para jóvenes.

Actualmente, en la capital guipuzcoana se construyen también otros hoteles. Por ejemplo, The Student Hotel, en Riberas de Loiola, el que ocupa parte del antiguo campo de rugby de Bera Bera o el de lujo de Villa Eder, en Miraconcha 32. También hay otros hoteles en proyecto como, por ejemplo, el de Villa Iziar, en paseo de la Fe 23; María Inmaculada en Ategorrieta; y Mariaren Bihotza, en Gros.

Las comunidades de vecinos que rechazan el proyecto argumentan que se asienta en un sótano y no en una planta baja

Otro de los argumentos contrario al hostel es que "pone en riesgo la vida de las personas y la seguridad de las cosas"