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El pescado, con más gusto y menos hecho. La salsa vizcaína, otra salsa

Las diferencias en la forma de manipular y de preparar el producto, uno de los aspectos más destacados

El pescado, con más gusto y menos hecho. La salsa vizcaína, otra salsaGorka Estrada

Crystal Lomeli-Flores es de familia mexicana, aunque reside en California. No le gusta manipular el pescado y al limpiar las anchoas no e acerca ni tiene que aplicar el consejo de Luis Mokoroa:"al limpiarse las manos tras manipular el pescado, siempre con agua fría, porque con la caliente se abren los poros y entra el olor y cuesta quitarlo. Además, no hay que frotar".

A Cryistal, entre otros muchos aspectos, le ha sorprendido que "cosas que se llaman igual sean tan diferentes". Por un ejemplo, la salsa verde. Nada tiene que ver la que ha aprendido a hacer en Donostia con la salsa verde mexicana, ni con la salsa vizcaína con la que se hace allí.

"Me animé a venir porque la comida es algo culturalmente importante y pensé que era una buena forma de acercarme a la cultura vasca. Mis padres son de México y yo me alegro cuando otras personas se interesan por nuestra comida", abunda esta joven que se muestra encantada con el pescado. "Hemos comido mucho, allí comemos menos y me encanta. Cuando regrese lo echaré en falta. Además lo cocinamos muy distinto, los sabores son muy diferentes, aquí sabe más a pescado".

Nathan Queen, de 20 años, decidió participar en estas clases porque "desde el instituto" le ha gustado cocinar. Desde que está en Donostia, de la mano de las clases de la Gastronómica, ha descubierto un plato que le ha encantado: "el pollo al chilindrón". Por contra el bacalao al pil-pil no le acabó de convencer.Se pasaron con la sal "y no estaba hecho del todo".

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En sus preferencias a la hora de cocinar, después de pensarlo, vuelve a repetir con el pollo. "Trocear el pollo me gustó", añade. La experiencia no fue tan grata, por lo difícil, con los postres. "Me resultó especialmente complicado hacer la crema pastelera y todo el proceso de la pantxineta", añade este joven de Arizona que promete que al regresar a su tierra intentará mostrar los conocimientos adquiridos. "Tengo que hacerlo porque ya me lo están pidiendo desde casa. Intentaré hacer el pollo y algún pescado cuando vuelva en mayo", concluye.

Ian Zagaeski pese a su juventud, 21 años, es chef en su Iowa natal. "Me gusta trabajar con distintas formas de preparar la comida y esta era una estupenda oportunidad de aprender cocina vasca, que conocía solo por la que se ofrece en algunos restaurantes de mi país".

"Estoy navegando en distintas cocinas para aprender cómo se trata el producto en cada una de ellas", añade. "Aquí se utiliza el producto mucho menos procesado, casi de forma directa. Eso en otras cocinas no ocurre", destaca Zagaeski, que tampoco se ha encontrado con otras propuestas gastronómicas en las que se utilice la leche para cocinar. "Me sorprendió mucho el lomo de cerdo en leche", un plato que también en Euskadi está en desuso.

"Tengo muy claro que al regresar voy a cocinar la tortilla de patata tal y como he aprendido a hacerla. También elaboraré otros platos, aunque algunos los adaptaré, como las torrijas", asegura este joven que no ha parado este tiempo de tomar nota, acudiendo a distintos restaurantes además de a las clases.

"En la casa en la que estoy la familia cocina mucho y voy apuntando cosas.Ya estoy elaborando recetas en mi cabeza para hacerlas a la vuelta", asegura por último.