La programación de la AsteNagusia de Donostiaguarda entre susmúltiples actividadesuna de la competiciones más interesantespara los aficionadosal levantamiento depiedra. Desde 1992, laIgeldoko Harria pone aprueba la habilidad de losharrijasotzailes para conseguir el máximo posiblede alzadas en cincominutos con una molemuy particular. Y esque, a diferencia de laspiedras que se utilizan enlos campeonatos territoriales, este bloque de 135 kilosno tiene una forma geométrica definida, sino que es una piedra sin manipular, hallada enplena naturaleza, como las quesolían utilizar los levantadores en losinicios de este deporte.

La mole de Igeldo es probablemente la reina de las harri baldarrak. Asíse denominan a las piedras extraídasde la naturaleza o de las canteras, queno han sido talladas o adaptadas parafacilitar su levantamiento. En los inicios de este deporte, todas las piedrasutilizadas solían ser de este tipo, perocon el paso del tiempo los levantadores optaron por trabajar con bloquesde formas geométricas definidas. Alparecer, fue el harrijasotzaile itziartarra Víctor Zabala ?Arteondo?, que estuvo en activo entre 1910 y 1948, elprimero en dar una configuraciónconcreta a las piedras que utilizabaen sus exhibiciones. Actualmenteexisten moles rectangulares o en forma de cubos, cilindros, copas y esferas. En el Campeonato de Euskadi depiedras pequeñas, por ejemplo, seemplea una copa de 125 kilos, una piedra rectangular de 125, una cúbica de112,5 y una esfera de 100. El título vasco de piedras grandes, a su vez, se dirime con una rectangular de 200 kilos,una copa de 175, un cubo de 150 y unaesfera de 125.

Los harrijasotzailes, no obstante,nunca han dejado de probarse conpiedras irregulares, más difíciles demanipular que los bloques geométricos. Además de la Igeldoko Harria, existen otros campeonatos con molessingulares. En 1947, por ejemplo, secompitió por primera vez en Amezketa con la Albizuri Handi, una piedrade 166,5 kilos. No todas estas competiciones tienen tanta tradición. En2016, Izeta II puso en marcha enZarautz un campeonato con dos harribaldarrak llamadas Jai Txiki (116,6 kg)y Mollarri (119,2), y ese mismo año sepuso en liza la Ergobiako Harria (104).En 2018 se estrenó en Baliarrain laIbiur Harria (158,5) y también entonces se recuperó en Aia la ArrautzaHarria, de 154 kilos, que no se utilizaba desde 1982. En Navarra, una moleya clásica es la Etxauriko Harria, de136 kilos.

EIZMENDI Y URRA La plaza de la Trinidad acogerá hoy mismo una nuevacompetición con la piedra sacada delos acantilados de Igeldo (19.30 horas).

Entre los favoritos destaca Jokin Eizmendi, cuatro veces vencedor, que esel harrijasotzaile en activo con mástriunfos en esta prueba. El zarauztarra, no obstante, tendrá un duro competidor en Mikel Lopetegi ?Urra?, queel año pasado, en ausencia de Eizmendi, se hizo con la victoria. Gorka Etxeberria, Aimar Galarraga, Imanol Illarramendi, Jagoba Otaegi, Xabier Peñagarikano, Josu Urbieta y Beñat Telleria completarán la participación.

El jueves de la semana que viene, laplaza de la Trinidad acogerá otro torneo clásico en los herri kirolak: laUrrezko Kopa para aizkolaris.