donostia - El edificio industrial que acogió la fábrica de transformadores Oasa Savoisienne, construida en 1957 en el barrio de Errekalde, está en un avanzado estado de demolición. La obra persigue dejar libre el solar para construir una nueva planta para la empresa Elektra, situada en Martutene, que se tiene que trasladar por los planes de construcción de viviendas en la zona.

Aunque durante un tiempo el Ayuntamiento barajó la recalificación del espacio para crear una zona comercial en el solar, situado muy cerca del polígono en el que se halla Decathlon, finalmente decidió no tramitar estos cambios y dejar el solar como industrial. “Era muy importante para la ciudad que Elektra se quedase en Donostia”, señalaron ayer fuentes del Gobierno municipal, que añadieron que el edificio no estaba protegido y recordaron que Elektra es una empresa local con 40 años de existencia.

Sin embargo, el derribo del viejo edificio industrial, situado frente a otro llamativo ejemplo de arquitectura fabril, como es el de Coca Cola, ha levantado las críticas de entidades favorables a la conservación del patrimonio construido.

La Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública ha rechazado públicamente la demolición del inmueble en su página web. “Una vez más entonamos un elevado lamento por la facilidad y la ignorancia con la que se eliminan de nuestros paisajes, casi siempre en agosto, las más representativas muestras de lo que mejor nos ha representado, la industria, y los dignos contenedores dibujados por excelentes arquitectos e ingenieros”, se queja el colectivo, que añade: “No nos oirán, porque no nos escuchan, pero no nos callaremos”.

Para esta asociación, el edificio en proceso de demolición es “una muy interesante muestra de la arquitectura para la industria proyectada por ingenieros”. Asimismo, la entidad recuerda que la construcción ya fue incluida en el Inventario de Patrimonio Industrial Vasco y reflejado en la publicación de 2012 de Patrimonio Industrial en el País Vasco. Sin embargo, ello no ha implicado que pase a formar parte del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbano Construido del Ayuntamiento, Peppuc, por lo que su conservación no ha sido reclamada por la Administración local a sus compradores.