donostia - La reforma del estadio de Anoeta ha obligado al Ayuntamiento de Donostia a proteger las dos esculturas que se exhiben fuera del recinto deportivo, ambas en homenaje a personas relacionadas con la Real Sociedad. Una de ellas se colocó en julio de 2001 para conmemorar la figura del seguidor realista Aitor Zabaleta, que fue asesinado por ultras del Atlético de Madrid. La otra homenajea al que fuera entrenador de la Real, Alberto Ormaetxea, y fue colocada en 2006. Las dos han sido embaladas y situadas en un espacio protegido dentro del propio recinto de Anoeta y volverán a colocarse una vez que finalicen las obras. Además, como dijo ayer el concejal de Proyectos y Obras, Enrique Ramos, “tienen una carga sentimental muy importante para los aficionados realistas”. Estas figuras forman parte del centenar de esculturas con las que cuentan las calles y plazas de Donostia. - G.M.
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