donostia - El Ayuntamiento de Donostia peatonalizará la calle Karkizano de Gros de forma provisional durante un año para analizar los resultados y consultar a los vecinos antes de tomar la decisión final sobre su cierre al tráfico. Será después del verano cuando se cierre la calle y se empiece a comprobar qué consecuencias tiene en toda esta zona del barrio.
El alcalde, Eneko Goia, explica que el objetivo es poder peatonalizar el eje entre la plaza Nafarroa Beherea y la calle Miracruz y, ahí, la prueba en Karkizano resulta fundamental. Se trata de una calle corta, entre la Gran Vía y la calle Aita Larroka, que tampoco tiene demasiado tráfico rodado en la actualidad.
El Gobierno municipal ha adjudicado el proyecto de peatonalización provisional a la firma Urgari Estudios por un importe de 121.000 euros. En realidad, las intervenciones que tienen que realizar son bastante reducidas y sencillas y se podrán completar en un mes: se reducirá la cota entre la calzada y la acera (aunque no se igualará de momento) y se mejorará el mobiliario urbano. Además, se prohibirá circular a los vehículos entre las 8.00 y las 20.00 horas (salvo quienes se dirijan a un garaje) y solamente se permitirá acceder a quien vaya a efectuar labores de carga y descarga hasta las 11.00 horas. Por las noches, eso sí, los vehículos con viñeta de residente de esa zona sí podrán aparcar en esta calle, tal y como se hace en otras calles peatonales del Centro como Getaria y Txurruka.
cambios La peatonalización implicará, asimismo, una reordenación de las plazas de aparcamiento de toda la zona. La calle Trueba (el tramo comprendido entre Miracruz y Secundino Esnaola) será exclusivo para residentes. Además, aunque en la actualidad en un tramo de Aita Larroka se circula en sentido a Miracruz y en el otro en sentido a Secundino Esnaola, a partir del cierre de Karkizano toda la calle será en sentido único a Miracruz.
La parada de taxis de Karkizano se trasladará a Aita Larroka, donde de hecho los taxistas cuentan ya con un pequeño espacio reservado para ellos que se ampliará.
Estos cambios se aplicarán durante el año que dure el periodo de prueba y, tras él, el Gobierno municipal analizará la situación con los vecinos antes de decidir si mantiene la calle cerrada a los coches o si, por el contrario, recupera la situación actual.
Esta prueba en Karkizano se enmarca en más actuaciones similares para peatonalizar distintas calles con poco tráfico de la zona más céntrica de la ciudad, como las de Blas de Lezo y Triunfo, que comenzarán su transformación en breve y serán realidad en 2019.