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Goia cree que quizá se ha “dejado pasar un tren” con el fracaso de la negociación con la Sade

Mientras el PNV estaba dispuesto a calificar el solar de residencial, el PSE cree que no tiene “suficiente interés público”

Goia cree que quizá se ha “dejado pasar un tren” con el fracaso de la negociación con la Sade

donostia - El alcalde de Donostia, Eneko Goia, lamentó ayer la situación en la que se vuelve a encontrar el edificio del Bellas Artes, después de que la empresa Sade y el Ayuntamiento hayan dado por terminadas sin acuerdo las conversaciones para buscar una solución al inmueble. “Nunca se sabe, porque al final el tiempo nos va diciendo cuál es la mejor opción, pero tengo la intuición de que tal vez hemos dejado pasar un tren”, dijo el primer edil, que añadió: “No sé cuál es el horizonte del edificio”.

El fracaso de la negociación reactiva el pleito impuesto por la propietaria del edificio, que reclama al Consistorio 13,7 millones de euros por considerar que la protección del inmueble le ha impedido rentabilizarlo.

Goia, que estaba dispuesto a aceptar la recalificación del solar del Bellas Artes de terciario a residencial, excepto en las plantas bajas, donde se construiría un cine, no consiguió convencer a sus socios de gobierno socialistas, por lo que la propuesta de la Sade ha quedado en papel mojado. Tampoco ha logrado la mayoría necesaria con los grupos de la oposición. Para el alcalde, además de la posible pérdida económica para las arcas municipales -que considera improbable aunque no imposible- el problema es “qué va a pasar con el inmueble”. “Lo que me preocupa es la situación del edificio”, dijo el mandatario jeltzale, en alusión a que el Ayuntamiento solo puede obligar a la Sade a mantenerlo sin riesgos para los ciudadanos, aunque no a aplicar mejoras en él.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, el socialista Enrique Ramos, justificó su rechazo a la recalificación en que “una modificación del Plan General es algo serio y tiene que tener una motivación de interés público” que “no es suficiente”, sobre todo porque el plan de la Sade preveía “viviendas de lujo”. Ramos consideró mejor “esperar a la sentencia, que creo que nos será favorable porque la reclamación es extemporánea”.

Mientras, el inmueble, envuelto en una red para evitar desprendimientos, está sin cúpula desde hace dos años por peligro de caída. La nueva, que la Sade se niega a colocar porque el edificio está en ruina, según han dictado los jueces, tampoco ha sido instalada por el Ayuntamiento, que anunció que lo haría de modo subsidiario. Según algunas fuentes, este retraso en su colocación obedece a que hay expertos municipales que reivindican que lo lógico es colocar este remate tras acondicionar el inmueble y no al revés . - C. Alonso