donostia - El alcalde de Donostia, Eneko Goia, descartó ayer que la parcela de los viveros de Ulia sea vendida por el Ayuntamiento para la construcción de 30 viviendas de lujo, tal y como permiten los planes urbanísticos en vigor, porque esta opción “no satisface al Consistorio”. El mandatario se manifestó así después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) anulase la modificación de la reforma emprendida en 2015 para que la zona pueda acoger 70 apartamentos para jóvenes en lugar de 30 viviendas de alta gama.

La sentencia es la respuesta judicial al recurso presentado por un particular, que denunció que el proceso no contó con el preceptivo informe de evaluación ambiental. Goia responsabilizó a este “error de procedimiento” la sentencia recibida ahora y recordó que se produjo en abril de 2015, cuando Bildu gobernaba el municipio. “No lo digo como disculpa sino como constatación”, señaló.

Fue el Ejecutivo local liderado por Juan Karlos Izagirre quien inició el cambio de las viviendas de lujo autorizadas por apartamentos para jóvenes, aunque posteriormente EH Bildu varió su posición en favor de que no se construyera ningún tipo de vivienda y pidió que los pisos juveniles se levantasen en otro lugar.

Goia manifestó que la sentencia recibida es una “situación no deseada” y anunció que el Ayuntamiento no recurrirá el fallo porque existen posibilidades de perderlo, según los servicios jurídicos. Asimismo, aseguró que el Consistorio está ahora en “un momento de reflexión”. “Esto nos lleva de nuevo a la casilla de salida”, dijo el regidor donostiarra, que recalcó que los terrenos son municipales y que el Consistorio no tiene intención de venderlos para que se construyan viviendas de alta gama.

También añadió que no descarta reiniciar el proceso para que la zona pueda acoger los apartamentos para jóvenes previstos “El problema que genera es de plazo, pero posible es. Habría que volver a empezar toda la tramitación, que ha durado dos años”, recalcó el primer edil.

“ocasión para hacer parque” Por su parte, el concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran aseguró que el alcalde “tiene una ocasión inmejorable para convertir los viveros de Ulia en un parque”. El corporativo recordó que dos días antes de la aprobación definitiva del plan, en julio de 2016, todas las formaciones de la oposición pidieron al Ejecutivo local que mandase emitir un informe jurídico para saber si era obligatorio el trámite de evaluación ambiental, que no se incluyó en el arranque de los trámites. Esta petición, según Burutaran, llegó tras conocerse un uniforme de Aranzadi que destacaba “los valores naturales, históricos, culturales y paisajísticos” de la parcela.

El corporativo, además, calificó de “nefasta” la gestión del Ejecutivo PNV-PSE en torno a la parcela y le pidió “dejar los partidismos a un lado y comenzar a hacer caso de las necesidades y anhelos de la ciudadanía”. El concejal de EH Bildu se refirió a que 9.000 donostiarras firmaron para que la parcela se mantenga como un parque, para lo que es necesario recalificar de nuevo los terrenos en este sentido.

Por su parte, la Asociación de Vecinos de Ulia manifestó públicamente su alegría por la sentencia judicial y pidió al Ayuntamiento que tramite una nueva calificación de parque para los viveros con el mismo fin de impedir cualquier tipo de construcción residencial. También mostró su satisfacción el colectivo Uliako Lore Baratzak en un comunicado. “Este fallo representa una victoria que debemos a toda la labor hecha y se ha de agradecer a todas las personas, vecinas de Ulia y donostiarras, que han trabajado, defendido y disfrutado del parque durante estos años”, señaló el grupo.