Donostia - La organización de los actos en torno a la celebración del 31 de Agosto tienen un coste que la sociedad Kañoieta, impulsora del programa, tiene que afrontar con ayuda externa. Por este motivo se ha puesto de nuevo a la venta la reproducción del cuño de Donostia -que data de 1297 y que se había perdido durante años- que se comercializará al precio de 12 euros, un importe que el representante de la sociedad, José Luis Molinuevo, calificó de “simbólico”.
La venta de este sello se llevará a cabo en el Gran Casino Kursaal, la joyería Ayestarán, Antigüedades 1900, Apetak y regalos Michael´s. En total saldrán a la venta 200 unidades, aunque si la respuesta de los donostiarras es buena no se descarta aumentar la tirada de este cuño de metal que se presenta en una caja con una carátula que muestra un representación antigua de Donostia. El concejal de Fiestas, Alfonso Gurpegui, animó a los donostiarras a comprarlo por su valor “histórico y simbólico”.
Lo recaudado se destinará, en su integridad, a la financiación de los actos del 31 de Agosto, según apuntó Molinuevo, quien explicó que el cuño muestra en una de sus caras el Castillo de la Mota y en la otra un navío, el mismo que se puede ver en el escudo de la ciudad pero que, en el caso del cuño, mira hacia el este, ya que inicialmente el comercio marítimo que partía de Donostia se dirigía hacia Francia. Este cuño, que fue el sello de la ciudad que “oficializaba” los documentos, se recuperó con motivo de la celebración del segundo centenario de la devastación de Donostia en 1813.
Además, este año se incorpora una novedad, la venta de una maqueta de la plaza de la Constitución, que se comercializará desmontada -para que los compradores puedan montarla y pintarla- y en dos formas: la plaza entera o la maqueta del antiguo Ayuntamiento y Biblioteca. Este modelo estará disponible antes de verano, aunque todavía no se han determinado los puntos de venta en los que se encontrará.
Posteriormente, todavía sin fecha fija, se pondrá a la venta otra maqueta con los edificios más singulares de la ciudad, desde la basílica de Santa María a San Vicente. - A.L.