La puesta en marcha del distrito Este sigue sin marcarse plazos

donostia - El proceso que permitirá la puesta en marcha del distrito Este en Donostia tiene todavía muchos escollos que superar y sigue envuelto en un clima de “incertidumbre” que le impide disponer de un calendario propio.

La concejala de Barrios y Participación, Duñike Agirrezabalaga, informó ayer a petición del PP sobre la situación en la que se halla este proceso que debe, declaró, conseguir aunar los intereses de los barrios afectados: Bidebieta, Altza e Intxaurrondo.

Son muchos los aspectos sobre los que se está trabajando en la actualidad y que están pendientes de definición, como cuál será la representación del Ayuntamiento y la de las asociaciones vecinales y sectoriales en la junta de distrito, cómo garantizar la proporcionalidad de los tres barrios en su funcionamiento y defensa de intereses e, incluso, los puntos en los que se instalarán en cada barrio servicios de proximidad.

Aunque queda descartado que la sede del distrito se ubique en la Tenencia de Alcaldía de Altza, será aquí donde eche a andar, con una unidad de UdalInfo mejorada que cuente con un pequeño despacho donde los vecinos puedan recibir una atención más personalizada.

Posteriormente la sede definitiva se ubicará en Jolastokieta, en un edificio de unos 250 metros cuadrados cuyo proyecto de rehabilitación y adecuación tampoco se ha realizado.

Pendiente de concreción queda, asimismo, la forma en la que se articulará la relación de los vecinos con los técnicos municipales de las áreas que operen en el distrito.

La participación ciudadana debe de ser, en palabras de Agirrezabalaga, la clave para poder avanzar en un proyecto que acumula importantes retrasos y que podría desatascarse en 2018. Y es que incluso resulta trabajoso dar con gente dispuesta a ser representante de su barrio en la junta, realidad esta que es más complicada en algunos barrios que en otros que disponen de un tejido asociativo más estructurado. - N.G