DONOSTIA - La fotografía más clásica de la cuesta de Aldapeta ha cambiado de forma más que evidente tras culminar el derribo del edificio que comprendía los números 2, 4 y 6 de la citada cuesta y del número 13 de San Bartolomé, un antiguo inmueble que combinaba un edificio con varias viviendas y otra unifamiliar.

El inmueble, que ocupaba la esquina cercana a la trasera de los juzgados, tenía como característica más singular un chaflán curvado con detalles art decó. Dicho inmueble fue ocupado de forma ilegal una vez fue abandonado por su moradores y fue escenario de numerosas intervenciones policiales por ser el alojamiento de personas presuntamente implicadas en diversos delitos. El último desalojo del citado edificio tuvo lugar el 2 de noviembre del pasado año.

El edificio no fue integrado en el Plan Especial de Patrimonio Urbano Construido de 2014, y quedó en aquel momento fuera de protección, pese a que contaba con una ficha datada en 2008 en la que se proponía, como restricción a la hora de realizar una intervención sobre el mismo, mantener su perfil o su silueta como cabeza de manzana y catalogarlo en régimen de protección en grado cuatro.

La decisión de intervenir sobre algunos edificios singulares de la ciudad provocó que en 2016 el Consistorio planteara una revisión del Plan Especial de Patrimonio Urbano Construido, en el que se planteaba incluir inmuebles que no habían sido protegido en el documento aprobado en 2014.

Pese a que la ficha del inmueble de Aldapeta 2, villa Argialde, se incluyó en esta propuesta de revisión, a mediados del pasado año ya había sido concedida la licencia de derribo, por lo que la propuesta era más teórica que efectiva.

En la parcela que ocupaba este singular inmueble está prevista la construcción de un establecimiento hotelero de dos estrellas, con 34 habitaciones, a cargo de la firma valenciana Inturcosa.

Con el derribo de esta edificación comienza la cuenta atrás para que un nuevo edificio destinado a alojamiento de turistas ocupe el solar de lo que fue un inmueble de características muy especiales, coronado por una galería que daba acceso a la terraza.

Este hotel de Aldapeta pasará a engrosar la lista de nuevos establecimientos hoteleros que se preparan en la actualidad en Donostia y en la que se incluyen, entre otros, uno con una ubicación muy próxima, el que la cadena Zenit tiene previsto construir en el convento de Siervas de María de la calle San Martín, un hotel de cuatro estrellas con 80 habitaciones. También muy cerca, el antiguo convento de San Bartolomé acogerá la construcción de un hotel de cuatro estrellas y 122 habitaciones.