donostia - El Ayuntamiento de Donostia presentó ayer su nueva flora de limpieza, que suma 33 nuevos vehículos con lo que alcanza un total de 116. Triciclos y carros asistidos con motor, además de las clásicas barredoras, cisternas y baldeadoras, entre otras máquinas, forman parte del equipo de la nueva empresa encargada de la limpieza, compuesta por las firmas FCC y Serbitzuz, que ganó el último concurso público convocado por el Consistorio.
El contrato, para un periodo de cuatro años más dos prorrogables, supone un desembolso de más de 13 millones de euros anuales para el Ayuntamiento, un millón más que hasta ahora. Por cada ciudadano, la ciudad se gasta 75 euros al año.
El alcalde, Eneko Goia, y el concejal de Espacios Públicos, Alfonso Gurpegui, acompañados de representantes de las empresas encargadas del servicio, presentaron ayer la nueva flota así como la marca, Garbitu, que pretende hacer un juego de palabras entre el verbo que significa limpiar en euskera y la terminación “tu” que implica al ciudadano. Según recalcó el alcalde, “una ciudad se mantiene limpia porque se limpia y porque no se ensucia”.
Goia manifestó que la mejora de la limpieza era una “una demanda de la ciudadanía donostiarra” después de que hubiera empeorado en los últimos tiempos. Asimismo, confió en que la ciudad “vuelva a ocupar los primeros puestos de las ciudades más limpias y cuidadas y no solo en su zona centro sino en todos y cada uno de sus barrios”.
Gurpegui, por su parte, destacó las nuevas barredoras eléctricas para la Parte Vieja y el Centro así como los trece triciclos asistidos y otros tantos carros, que facilitarán el trabajo a los operarios. En total, la plantilla que trabaja en la limpieza viaria de Donostia asciende a 248 personas, un 7% más que hasta ahora.
Además de reforzar los medios humanos, la nueva empresa ha llevado a cabo algunos cambios en la organización, de modo que la eficiencia de los equipos sea mejor. Antes, por ejemplo, existía un equipo para limpiar ascensores públicos y se perdía tiempo yendo de un lado a otro. Ahora, la ciudad se divide por zonas y cada brigada se ocupa de la suya, limpiando calles, ascensores y otros puntos. Además, se han reforzado un 33% los medios humanos en los días festivos.
Los cambios que acarrea la entrada en funcionamiento de la nueva empresa se percibirán también con la sustitución de más de 3.000 papeleras de la ciudad, que no han dado el resultado deseado. En concreto se retirarán todas las de rejilla blanca y las triangulares azules. También se cambiarán las llamadas islas ecológicas -grupos de cuatro papeleras de reciclaje- . Pasarán de las 16 actuales a 32 y tendrán mayor capacidad.
La colocación de papeleras en la Parte Vieja, donde algunas personas las han utilizado como punto de depósito de basura, también seguirá aumentando, según la respuesta de los responsables del servicio a la pregunta del alcalde, Eneko Goia.