la transformación del bosque de Miramon para convertirse en uno de los nuevos parques de Donostia dio ayer un nuevo paso adelante con la aprobación del proyecto de ejecución por parte de la Junta de Gobierno. La propuesta, elaborada por el equipo de Lur Paisajistak que ganó el concurso convocado al efecto hace dos años, podrá comenzar a convertirse en realidad hacia el próximo otoño, después de haber sido reformada a medida que descendía su disponibilidad presupuestaria, que ha pasado de los 2,3 millones previstos inicialmente a la cantidad de 1,2 millones con los que cuenta ahora.
A pesar del recorte económico experimentado, la transformación de esta zona verde podrá convertirse en realidad a partir del próximo otoño o invierno, cuando, tras el pertinente concurso, se hayan adjudicado los trabajos. Entonces, y tras ocho meses de actuación, habrá un nuevo acceso peatonal desde el parking de Illunbe, así como una pasarela para salvar la vaguada de Manda Erreka, que complementará la existente en otra hondonada cercana. De este modo, los ciudadanos podrán completar un paseo circular por la zona boscosa de 60 hectáreas, un entorno verde y virgen en muchos puntos, que se transformará en un nuevo parque periurbano, según recalca el director de Lur Paisajistak, Iñigo Segurola, satisfecho de que el proyecto vuelva a coger impulso.
La pasarela de Mandaerreka será de acero galvanizado y estará diseñada por el profesor de Estructuras Jon Begiristain. El paso conectará la zona de la Orquesta de Euskadi con lllunbe, es decir, con el acceso más cercano al barrio de Amara, lo que permitirá que muchos vecinos de la zona baja de Donostia puedan acercarse con facilidad hasta el nuevo pulmón verde.
Pero este entorno, además, contará con otra pasarela de mayores dimensiones, que unirá la futura residencia de estudiantes y hotel que se construirá en Miramon con el Basque Culinary Center.
La rebaja económica experimentada en los últimos tiempos para la transformación de esta zona verde conlleva una adecuación de las primitivas previsiones aunque mantiene los mismos objetivos generales de abordar una mejora social, ecológica y estética de la zona, muy conocida por los vecinos de Aiete pero no tanto por los del resto de la ciudad, algo que quiere solventar la ejecución del proyecto, que empezó a gestarse hace ya una década, después de que el Ayuntamiento cediera al Parque Empresarial 50.000 m2 para ampliar los pabellones y la zona empresarial se comprometiera a invertir en la regeneración del entorno.
Entre los distintos cambios que se percibirán, además de los accesos, estará la transformación de la propia vegetación. Por ejemplo, se eliminará una zona de acacias para su transformación en un robledal. Asimismo, el proyecto mantendrá el sotobosque de avellanos que ha surgido espontáneamente en distintos puntos del lugar, según explicó Segurola. Los trabajos también incluirán el desbroce de 17.000 metros cuadrados de maleza y actuaciones en cinco zonas distintas de masas boscosas.
El director del equipo de paisajistas responsable de otros diseños en Donostia, como el del parque de Ametzagaina, quiso destacar el trabajo de la asociación de vecinos de Aiete para que se ejecute esta obra. “Personalmente, creo que la insistencia que ha tenido la Asociación de Vecinos de Aiete, que ha trabajado durante tiempo para que se lleve a cabo esta actuación y lo ha hecho de manera seria y muy poco caprichosa, ha sido muy importante”, destacó.