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Los jardines de la plaza Gipuzkoa recuperan su mesa horaria

Junto con la columna meteorológica del templete, fue una donación de un geógrafo en 1879

Los jardines de la plaza Gipuzkoa recuperan su mesa horaria

donostia - Una gran losa de mármol vuelve a indicar en la plaza Gipuzkoa las diferencias horarias de Donostia con respecto a distintas capitales de todo el mundo, así como las distancias kilométricas y la variación de la salida y puesta de sol según las estaciones del año. La mesa horaria fue un regalo del profesor y geógrafo José Otamendi a la ciudad en 1879. Además del tablero, el citado donostiarra donó también la columna meteorológica que se ubica en el templete contiguo, así como un cañoncito solar que marcaba las 12.00 horas.

El cañoncito está en la actualidad en el Aquarium y la columna meteorológica del templete fue restaurada recientemente. Ahora, el Consistorio donostiarra ha restaurado también el tablero horario, que desde el viernes pasado vuelve a lucir las leyendas y grabados originales.

Al parecer, desde su colocación a finales del siglo XIX la mesa horaria sufrió algunos cambios y en 1929 el hijo de José Otamendi, Joaquín Otamendi Machimbarrena, solicitó permiso para realizar algunos arreglos por su cuenta. Aunque la placa original era de mármol negro, la que recolocó su hijo en la plaza Gipuzkoa en 1930 era una losa blanca. El Consistorio ha aprovechado esa placa, en la que ha trabajado para volver a grabar las leyendas originales.

En ellas se describe cómo la tierra gira alrededor de su eje de occidente a oriente y que por eso los pueblos al este de Donostia tienen horas más avanzadas y los situados al oeste, más retrasadas. También se especifica que la velocidad diurna de Donostia es de 20 kilómetros por minuto.

El tablero hace, asimismo, una estimación de la evolución de la población donostiarra, basada en el incremento desde 1860 hasta 1879. Se prevé que en 1912 la ciudad tendrá 50.000 habitantes, que en 1926 serán 70.000 y que en 1942 se alcanzarán los 100.000. El cálculo fue bastante ajustado: los 100.000 habitantes se superaron poco antes de 1940.