DONOSTIA- El concurso convocado por la sociedad municipal Anoeta Kiroldegia para reformar el estadio ha quedado invalidado. El Órgano Administrativo de Recursos Contractuales (OARC) adscrito al Gobierno Vasco ha aceptado el recurso especial presentado por la empresa madrileña Óptima Sport Media, especializada en instalaciones de pádel, que solicitó que se anularan varias de las cláusulas del concurso público de Anoeta por considerar, en síntesis, que el pliego de condiciones estaba preparado para beneficiar a la Real Sociedad y que, de facto, impedía la concurrencia en igualdad de oportunidades a los demás posibles interesados.
La aceptación parcial de este recurso, con la anulación de cinco de las siete cláusulas solicitadas por Óptima Sport Media, obligará a la sociedad Anoeta Kiroldegia a elaborar un nuevo pliego de condiciones si quiere seguir con su plan de eliminar las pistas de atletismo del estadio, aumentar las gradas y reformar el miniestadio, entre otras modificaciones previstas en el entorno.
La resolución del OARC supone un duro revés para el Ayuntamiento de Donostia, cuyos grupos políticos aprobaron por unanimidad el pliego de condiciones de la licitación. Recientemente, el concejal de Deportes, Josu Ruiz, recalcó que contaban con todos los parabienes de los servicios jurídicos del Consistorio aunque admitió que el recurso presentado por la empresa arrojaba un “punto de incertidumbre”.
La invalición del concurso también supone un jarro de agua fría para la Real Sociedad, la única entidad que se había presentado al concurso durante el plazo estipulado (que finalizó el 3 de febrero) y que, según el último calendario que manejaba, tenía previsto comenzar con las obras, si ganaba el concurso, en otoño. La actual invalidación impedirá que esta enésima fecha de arranque sea una realidad.
varapalo El OARC es un organismo que nació hace cinco años y supone una primera vía de recurso para los contratos relacionados con la administración. La entidad persigue “atender la totalidad de los recursos especiales en materia de contratación, reclamaciones y las cuestiones de nulidad que se interpongan en contratos de su competencia emanados por poderes adjudicadores, tengan o no la consideración de administraciones pública”.
Recientemente, este mismo organismo ha dado otro varapalo al Ayuntamiento de Donostia después de que admitiese el recurso presentado por el club deportivo Easo-Cedesport, que aspiraba a proporcionar los monitores del programa Kirol Ekintzak en polideportivos de gestión pública. Donostia Kirola había adjudicado en agosto esta gestión a BPXport, pero el OARC la anuló por considerar que la oferta de su competidora sí era viable económicamente, en contra de la opinión de la entidad municipal. En vista de la situación, la presidencia de Donostia Kirola, en manos de Bildu, optó por acudir a los tribunales.
La posibilidad de que el Ayuntamiento de Donostia recurra a los tribunales ordinarios para defender el pliego de condiciones de Anoeta invalidado es una de las opciones existentes ahora, aunque retrasaría aún más a los plazos manejados para que la reforma del estadio se convierta en realidad. La opción más probable es la de rehacer el concurso, según los entendidos.
Los deseos de la Real Sociedad de contar con un estadio sin pistas de atletismo, con el público más cerca del césped, se encuentran en el origen de la reforma prevista. El primer proyecto, denominado Gipuzkoarena, se presentó en 2004. Aquel plan fue adelgazando y, en 2013, el Ayuntamiento aprobó una modificación del Plan General para producir rendimientos económicos para sufragar la obra, pero esta opción fue anulada en los tribunales el año pasado.
Legitimados. El fallo del titular del Órgano Administrativo de Recursos Contractuales (OARC), Francisco Javier Elola, considera que tanto el abogado Fernando Goñi como la empresa Óptima Sport Media están legitimados para presentar el recurso especial, en contra de lo sostenido por el Ayuntamiento en sus informes.
Sí se puede recurrir. También rechaza la pretensión municipal de que el tipo de contrato previsto en el concurso convocado por Anoeta Kiroldegia no entrase dentro de los casos que pueden ser recurridos ante el OARC.
Libre concurrencia. El OARC considera que el pliego de condiciones, como sostienen los recurrentes, sí vulnera el principio de libre concurrencia. Por ello, aboga por modificar la cláusula que cede el campo gratuitamente a la Real hasta que expire el convenio firmado en 1993. Para el organismo, el hecho de que existiese un acuerdo no se puede trasladar de modo automático una vez que se saca a concurso la nueva gestión.
Obra ilegal. Según la resolución, la obra prevista en el concurso es ilegal urbanísticamente. El OARC sostiene que “no constan las razones de interés general” que aconsejan modificar el Plan General. Además, alerta de que, si una vez adjudicada la renovación, el Ayuntamiento no aprobase el plan especial que la permitiese, se abriría un abanico de posibles indemnizaciones e inseguridad jurídica.
Situación blindada. “El convenio en liza configura una situación en la que la mayor parte de la explotación del estadio está blindada en favor de la Real Sociedad hasta 2033, sin que ninguna otra empresa pueda acceder a este negocio”, dice el OARC.
Trato de favor. La resolución dicta que varias cláusulas suponen un trato de favor a la Real, lo que va en contra de la legalidad de un concurso público.
No acepta. El OARC no acepta algunos de los puntos del recurso de Óptima Sport como el que dice que tiene “la seguridad moral” de que la Real ha tenido acceso a la documentación técnica. Tampoco acepta el rechazo a los criterios de valoración de la memoria de explotación, salvo en un punto.
Sin conflicto de intereses. El titular del OARC rechaza que haya conflicto de intereses por la relación entre un técnico municipal, que ha de otorgar gran parte de la puntuación del concurso, y la arquitecta del proyecto de la Real. Ambos habían actuado conjuntamente como peritos en favor de la modificación del Plan General rechazada finalmente en los tribunales.