Donostia - La obra para crear una ampliación de la Escuela de Música y Danza en Atotxa, que se anunció en mayo como una instalación que estaría lista para el presente curso, no contó con un proyecto debidamente supervisado por los servicios técnicos municipales, lo que provocó que surgieran errores que, a la postre, obligaron en octubre a rescindir el contrato de obra con la constructora encargada de la labor y, además, a indemnizarla con 15.000 euros.
La falta de tiempo suficiente fue el argumento expuesto por el director de Obras y Proyectos, Alfonso Vázquez, para no comprobar los detalles del trabajo técnico encargado a una empresa externa al Ayuntamiento. El responsable admitió órdenes para terminar la obra cuanto antes, una cuestión que fue criticada ayer por el portavoz del PP, Ramón Gómez, quien acusó al alcalde, Juan Karlos Izagirre, de “meter prisa por electoralismo”, lo que ha provocado una “pérdida de dinero de todos los donostiarras”. Gómez aseguró que “el proyecto pasó directamente al despacho del alcalde, para su rápida adjudicación, sin revisarlo como es debido”. Las nuevas salas de la escuela de música no estarán listas pues, este curso, sino, como pronto, el próximo.
El pasado mes de octubre, el Gobierno municipal informó por medio de una nota del “descubrimiento” de un entramado de vigas de 70 centímetros de grosor no previstas en el proyecto, lo que encarecía la actuación en un 15% sobre lo presupuestado, además de detectar la necesidad de abordar otras obras, lo que sumaba un incremento del 30% en la obra general y la obligación legal de rescindir el contrato para volver a sacarlo a concurso, una vez redactado un nuevo proyecto, esta vez correcto.