Donostia - Las maquinaria de obra empezó el pasado lunes a derribar las viviendas de Añorga, una actuación imprescindible para reencauzar la regata que atraviesa el barrio y que quedará a cielo abierto en el futuro.
Las viviendas, en las que han residido durante décadas trabajadores de la empresa Cementos Rezola, han comenzado a ser destruidas después de que todos sus habitantes hayan sido realojados en nuevos pisos en el mismo barrio, aunque al otro lado de la carretera. La demolición corresponde a la Agencia Vasca del Agua (URA), responsable de la regata de Añorga.
Las obras para dejar a cielo abierto este pequeño cauce resultaron paralizadas hace dos años, ya que los residentes en estas casas no podían ser trasladados aún. Tras el reciente cambio de residencia a sus nuevos pisos, los viejos inmuebles fueron vallados como paso previo al derribo, momento en el que un grupo de jóvenes del barrio se introdujo en uno de los pisos para llamar la atención sobre la necesidad de viviendas de los jóvenes de Añorga. Los jóvenes accedieron a salir una vez finalizada su protesta.
Por otra parte, en los últimos tiempos URA ha proseguido con otras actuaciones en el barrio. En concreto con la ejecución de un nuevo saneamiento, de 2,5 metros de longitud, que impedirá las inundaciones y, además, evitará el aporte de aguas sucias a la regata.
A partir de ahora, el Consistorio debe proseguir sus trámites con el fin de poder iniciar las obras de bulevarización de este barrio y convertir la antigua N-I en una avenida dotada de una mediana, un carril de circulación en cada sentido y bidegorri, además de anchas aceras peatonales.
retraso La actuación, cuyo arranque estaba previsto para finales de este año, tendrá que esperar algo más ya que no ha sido aprobado aún el pliego de condiciones del concurso. Este, a su vez, necesita un último acuerdo entre el Ayuntamiento y la Diputación respecto a la rotonda de Karmengo Ama para retocar el proyecto de ejecución de las obras.
El proyecto, que convertirá un barrio asolado por la circulación en un entorno más agradable y con tráfico lento, tiene un presupuesto total de tres millones de euros, de los cuales 800.000 estaban contemplados en el presente ejercicio. Visto que no podrán comenzar antes de fin de año, la consignación presupuestaria se pospondrá al año próximo.
El diseño del futuro entorno comenzó a estudiarse hace cuatro año, mediante un proceso de participación ciudadana en la que estuvieron presentes, además del Ayuntamiento, representantes vecinales de Añorga, un grupo de residentes en Karmengo Ama, la comisión de Medio Ambiente del barrio y el club Añorga Kirol Kultur Elkartea, entre otros interesados. - N.G.
