La Parte Vieja renovará sus 384 puntos de luz para finales de enero

donostia - La Parte Vieja donostiarra cambiará próximamente todos sus puntos de luz con el fin de mejorar su eficiencia energética. En concreto, los servicios de Vías Públicas tienen previsto mantener los 384 faroles adosados a las fachadas por medio de palomillas, que se encuentran en buen estado, y cambiar exclusivamente los motores de luz que, en la actualidad son de tipo tradicional, para colocar otros de tecnología led y 25 watios.

La iluminación de este barrio de Donostia tiene quince años de antigüedad y cuenta con faroles modelo Villa de 100 watios de potencia y lámparas con quemador cerámico.

El Consistorio tiene en la actualidad dos proyectos para la Parte Vieja: uno de ellos para la calle Mayor, que protagoniza el programa piloto Smart Kalea, de Fomento de San Sebastián, y otro para el resto del barrio.

En total, el presupuesto de estas actuaciones asciende a 147.000 euros, una cantidad que será subvencionada en un 35% por el Ente Vasco de la Energía. Los servicios muncipales calculan que su inversión quedará amortizada en cuatro años.

La concejala de Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, explicó a este diario que el cambio de iluminación en la Parte Vieja deberá estar listo para finales del mes de enero y que pretende ser un paso más para lograr una mejora en la eficiencia energética y ahorrar energía. La corporativa, además, se mostró muy satisfecha por el ahorro económico de casi 600.000 euros en iluminación urbana este año, un dato que calificó de “magnífico”.

luz suave Asimismo, explicó que el proyecto para la calle Mayor, que afecta a 26 puntos de luz de esta vía, consistirá en implantar una iluminación nocturna suave pero que, cuando entren grupos de gente en la calle, se intensifique.

Esta actuación será posible grancias a la instalación de sensores que detectarán la presencia de personas. De hecho, la Parte Vieja es uno de los lugares de la ciudad donde más presencia repentina de gente puede haber en las calles por las noches.

Esta instalación funcionará gracias a un control de presencia y estará telegestionada para conocer los consumos y otras variables eléctricas. El sistema que funcionará en el resto de la Parte Vieja, por su parte, estará previamente programado, como sucede en el resto de la ciudad.