donostia - El portavoz del PNV en el Ayuntamiento de Donostia, Eneko Goia, criticó ayer el plan de Bildu para el edificio de la Pescadería de La Bretxa y aseguró que le “falta rigor” y le sobra “opacidad”. Por ello, solicitó una comparecencia del alcalde, Juan Karlos Izagirre, con el fin de que aclare las consecuencias legales y económicas que puede tener el proyecto anunciado esta semana para que el Ayuntamiento recupere el edificio y lo dedique a usos públicos, en los que no tendrían cabida ni los cines ni los bares.

“Lo único que está claro en todo este asunto es la disposición del Gobierno Vasco para colocar el nuevo centro de salud de la Parte Vieja en parte del edificio de Pescadería”, recalcó Goia, que ve con buenos ojos ese traslado. Sin embargo, para que pueda ser efectivo, recalcó, “el Ayuntamiento tiene que poner ese espacio a disposición de la Consejería de Salud sin que queden cuestiones pendientes sobre la disponibilidad del edificio”.

Para Goia, “ahí es precisamente donde el proyecto que el Gobierno municipal presentó a bombo y platillo muestra sus flaquezas; cuanto más se profundiza en la propuesta de Bildu, más incógnitas de tipo legal y financiero surgen y todo esto empieza a arrojar una imagen de improvisación y falta de rigor muy preocupante”.

Por estos motivos, Goia considera que Juan Karlos Izagirre debe ofrecer una explicación a la Corporación, con el fin de que los grupos políticos “conozcan las consecuencias jurídicas y económicas que todo esto puede tener para el Ayuntamiento” porque “la ciudad se juega mucho”.