donostia -La empresa Ocine comunicó ayer a los quince trabajadores de los cines de La Bretxa su decisión irrevocable de seguir adelante con el ERE de extinción, lo que ha generado un profundo malestar entre la plantilla, que considera que la empresa no les ha dado la oportunidad de negociar con el centro comercial o el Ayuntamiento, concesionaria del espacio que ocupan las salas, para abordar una posible solución al problema. “El martes parecía que había un principio de acuerdo para paralizar el ERE, pero esta mañana -en referencia a ayer-, sin saber por qué, nos han comunicado que no se puede paralizar el proceso”, lamentaba ayer a este periódico Alain Fernandino, uno de los empleados afectados.
Sin embargo, y pese a lo complicado de su situación, los trabajadores no están dispuestos a tirar la toalla y continuarán con las movilizaciones. Así, mañana se reunirán en una asamblea para decidir “qué camino tomar”. “Por un lado está el que no cierren los cines, y por el otro, la negociación por el despido”, afirmaba este trabajador.
No obstante, también contemplan otras acciones, como continuar con la movilización en las redes sociales y la recogida de firmas. Asimismo, en pocos días se reunirán con el Ayuntamiento de Donostia, al que consideran corresponsable de la situación, ya que “el centro comercial está muerto. Hay más de 30 locales cerrados y tiene una gestión pésima”, denunciaron. Además, también tienen intención de reunirse con los grupos de la oposición para explicarles su situación.