donostia - La intervención para transformar la rampa de acceso al subterráneo de Egia en una plaza implicará también actuar para eliminar la curva que hace en estos momentos el pasadizo antes de llegar a la altura de las vías. Con esta intervención el objetivo es mejorar la seguridad de este transitado paso y hacer que el tramo de pasadizo restante después de las obras sea recto, con el fin de evitar puntos oscuros.
Y es que además de la obra en Atotxa, al otro lado del subterráneo la creación de la estación de autobuses también implicará la transformación de los últimos metros, que se abrirán.
Así, el pasadizo, utilizado por la mayoría de egiatarras para acceder al Centro, se acortará unos metros por ambos lados y se mantendrá solamente el tramo bajo las vías, lo que reducirá la sensación de inseguridad que provoca en la actualidad en horas no muy frecuentadas. - A.Z.
Actualidad. El punto que se transformará es la rampa de acceso al subterráneo de Egia desde Atotxa, de siete metros de ancho y limitado por muros a ambos lados.
Plaza. Eliminados los muros, se creará una explanada en pendiente de 1.600 metros cuadrados. Este espacio abierto, que se bautizará con el nombre de Néstor Basterretxea, estará directamente conectado con Tabakalera.