donostia - “No estamos parados. Trabajamos en ello. Pero los vecinos van a tener que esperar”. Así de contundente se mostró ayer la diputada de Movilidad e Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte, en relación a la eterna solicitud de los donostiarras de la zona de Carlos I, en Amara, por la que demandan que la variante se suprima. En declaraciones efectuadas a la Cadena Ser, la responsable foral defendió que el vial supone, “hoy en día, la única alternativa válida para salir de la ciudad” en determinadas direcciones.

Ugarte señaló que la autovía del Urumea supone una buena opción para poner “rumbo hacia el sur”, hacia localidades como Gasteiz o Iruñea. Sin embargo, destacó que no se trata de una posibilidad a la hora de dirigirse a lugares como Zarautz, Eibar o Bizkaia. “Una carretera así al lado de casa supone un problema, pero los vecinos van a tener que esperar. Estamos trabajando en ello y pronto vamos a licitar la rotonda de Martutene. Sin embargo, Carlos I va a seguir siendo una de las salidas de Donostia”, explicó la diputada.

Esta indicó que “eliminar una infraestructura que a día de hoy es válida, y hacerlo no se sabe muy bien por qué, no supondría una gestión acertada” por parte del Gobierno foral. Ugarte fue preguntada al respecto apenas tres días después de que Ernesto Gasco, concejal de PSE en el Ayuntamiento de Donostia, denunciara públicamente su renuncia a formar parte de la comisión no permanente en el Consistorio para la supresión de la carretera. Dicha renuncia se produjo a invitación del alcalde Juan Karlos Izagirre, con quien la diputada comparte formación política. La responsable foral de Movilidad se justificó por carta aduciendo que la Diputación “ya da cuenta sobre este tema donde corresponde”.