Que empiece ya!
Los fuegos artificiales y la música serán los dos ejes de la Aste Nagusia, que incluye 380 actos durante ocho días
donostia - Parece que fue ayer cuando Luis Mocoroa encendió el cañón por primera vez en esa, hasta entonces, infructuosa búsqueda por dar con la tecla del éxito para arrancar con la Semana Grande. Aquello fue en 1993. Veintiún años después la fórmula parece plenamente consolidada, es indiscutida y popular, incluye música y todos los años la interpretan personas destacadas por algún motivo. Este año el honor corresponderá a los representantes de las asociaciones organizadoras de alguna de las 380 actividades que componen la Aste Nagusia.
La media es de 55 actos al día, con la novedad de las carreras de goitiberas por la carretera vieja de Miramón y el teatro amateur de calle en la terraza del Kursaal. Detalles en un denso programa que tiene en los fuegos artificiales y la música sus dos pilares principales. Los fuegos siguen fieles a su esquema clásico, concurso y cierre con un espectáculo piromusical el sábado 16. La música sonará en muchos lugares y estilos variados, pero son dos los escenarios principales: Sagüés y el Muelle. En el primero de ellos se desarrollará el programa municipal con notables actuaciones como Duncan Dhu, We Are Standard o Sociedad Alkoholika. El programa del puerto, a cargo de los Piratas, es cada año más potente y rivaliza sin complejos con el escenario principal. A destacar la presencia de Berri Txarrak, Zea Mays o Gatibu.
Pese a los problemas burocráticos con el Gobierno Vasco, responsable del puerto, finalmente los Piratas vuelven a levantar el recinto festivo de La Flamenka. La cita cumbre, el Abordaje Pirata del lunes con la participación de cientos de embarcaciones construidas con toda clase material flotante. Los Piratas simbolizan ese modelo festivo “participativo, popular y euskaldun” que enarbola el Gobierno de Bildu.
Tiempo desapacible El pronóstico del tiempo no es muy optimista para el arranque festivo, que se prevé nublado y posiblemente lluvioso. A medida que avancen los días se anuncia bueno, con sol y temperaturas de verano, condición si no indispensable, sí necesaria para que las fiestas se desarrollen a pleno rendimiento. Y pese a que nunca han faltado en el paisaje de Donostia durante la Aste Nagusia, la presencia de turistas parece haberse multiplicado estos últimos años al calor del nuevo clima sin violencia. Los visitantes están por todas partes y además hablan toda clase de idiomas.
Todo está listo para que comience una fiesta en la que ni habrá toros ni parece que se les echa en falta.- N.G.