fin de obra. El nuevo puente ferroviario a su paso por Loiola, que comenzó a montarse en enero, quedó ayer abierto a la circulación de trenes, tal y como estaba previsto. La nueva pasarela del trazado del Topo forma parte de los planes institucionales para evitar inundaciones y, con este objetivo, carece de apoyos sobre el río. La obra ha dependido de Euskal Trenbide Sarea (organismo dependiente del Gobierno Vasco) y conllevará el derribo de la pasarela que se sitúa a su lado y que ha sido usada hasta ayer. Foto: Javi Colmenero