donostia - El consumo de energía eléctrica bajó en 2013 más de un 5% y el de agua, más de un 4%. Los descensos, atribuibles principalmente a la crisis pero también a la concienciación de los ciudadanos, los ha acreditado el informe de sostenibilidad de la ciudad elaborado por la Fundación Cristina Enea.
Concretamente, el año pasado se consumieron en Donostia 704 millones de gigavatios por hora, lo que retrotrae la ciudad a cifras similares a las de 2004. Según explicó ayer el director del Observatorio de la Sostenibilidad de Cristina Enea, Manu González, el descenso se ha producido tanto en el consumo eléctrico de los hogares, como en el de los servicios y la industria. El consumo de gas también se redujo el año pasado, aunque en bastante menor medida, apenas un 0,25%.
Respecto al consumo de agua, en 2013 cada donostiarra utilizó 211 litros al día, nueve menos que el año anterior y 134 menos que diez años atrás. El concejal de Medio Ambiente, Axier Jaka, destacó la reducción del agua perdida hasta solo un 3% del total.
El informe repasa, asimismo, la calidad del agua potable, por encima del 99%, y la del Urumea. El análisis indica que en Ergobia la calidad es muy alta y en la costa también, con una calificación de 0,98 (el máximo es 1 y se alcanzó en 2012). Sin embargo, en el estuario la situación cambia: en el entorno del puente Santa Catalina se califica como buena (0,69) y en Loiola es deficiente, con una puntuación de solo 0,23 sobre 1. También se analizó la regata de Igara, con una calidad escasa.
basuras El informe estudia también los residuos generados en Donostia. En 2013 aumentó el volumen total de basura un 5% aunque, al mismo tiempo, se redujo la fracción resto que se envía al vertedero un 3% y se sitúa en 0,78 kilos por habitante al día, 140 gramos menos que diez años antes. Estos datos se explican por el incremento de la recogida selectiva, que ha pasado del 33% al 38% del total. Sin embargo, González explicó que parte del incremento se debe a la recogida de madera y material de podas, que antes se enviaba a San Marcos y ahora se contabiliza entre la recogida selectiva.
Además, se incrementó el número de familias que utilizaron el contenedor marrón el año pasado en Amara (un 9%) y Gros (un 27%), antes de que arrancara la extensión de este contáiner al resto de la ciudad.