Donostia. El Ayuntamiento de Pasaia y sus litigios con el Consistorio donostiarra ocuparon ayer buena parte de la sesión plenaria. Antes de debatirse las dos iniciativas presentadas por PP y PSE-EE, la reclamación de terrenos donostiarras por parte de Pasaia ya salió en el debate en uno de los primeros puntos del orden del día a cuenta de un proyecto urbanístico que podría quedar paralizado al menos dos años, si el Consistorio pasaitarra no retira el recurso contencioso-administrativo que presentó el pasado verano. Concretamente, se trata de la implantación del vial de Papin (una conexión entre el polígono industrial de Molinao y la variante de Pasaia) que persigue mejorar el acceso al más de un centenar de empresas instaladas allí. Unos terrenos que este municipio guipuzcoano reclama como suyos.
Los grupos de la oposición mostraron ayer su "preocupación" y pidieron al Gobierno de Bildu que exija al Ayuntamiento de Pasaia, gobernado por el mismo partido, que retire el recurso contencioso-administrativo contra Donostia y de no ser así, avance con el vial de Papin.
Concretamente, el edil jeltzale Iñaki Gurrutxaga, pidió al Gobierno de Bildu en el Ayuntamiento de Donostia que no "paralice" ni "suspenda" el expediente de expropiación iniciado por el litigio con Pasaia. "Este recurso contencioso-administrativo no tiene por qué retrasar el proyecto del vial", subrayó, al tiempo que afirmó que se trata de una cuestión de voluntad política. El edil popular, José Luis Arrúe, coincidió con Gurrutxaga en que el vial debe concluirse en esta legislatura ya que es vital para los trabajadores del polígono y el concejal del PSE-EE, Enrique Ramos, se limitó a criticar el "silencio" del Gobierno de Bildu.
Finalmente, todos los grupos aprobaron por unanimidad la resolución que ratifica la importancia de ejecutar este proyecto urbanístico.
l Pancartas en el edificio consistorial. A partir de ahora, los grupos tendrán que consensuar por mayoría qué pancartas se colgarán en la balconada del edificio consistorial, con el fin de evitar el "uso partidista" de esta fachada institucional. Hasta ahora se han colgado los de Pobreza Cero, a favor de la Igualdad, contra el sida o a favor de los derechos de los presos de ETA. PSE, PP y PNV aprobaron ayer la modificación de la Ordenanza de Civismo para llamar la atención del alcalde y pedirle que consulte a los grupos sus decisiones unilaterales.
l Los ecos del pacto fiscal. El socialista Ernesto Gasco utilizó ayer una explicación de voto para retar a PP y PNV a dejar los cargos en los distintos órganos y a cambio dejar él su "sillón" en la Autoridad del Transporte. Esto provocó un receso por incumplimiento del reglamento y en breve prosiguió el Pleno.
l El lapsus del secretario. El secretario del Ayuntamiento tuvo ayer un pequeño lapsus al referirse a una enmienda del "Gobierno Vasco", queriendo decir PNV.