Las huertas ciudadanas de Altza estarán preparadas en la próxima primavera

Donostia. La Junta de Gobierno prevista para hoy en el Ayuntamiento de Donostia dará su aprobación al Plan Especial para instalar huertas públicas en el camino de Marrus, de Altza, junto al parque de Lau Haizeta.

La superficie destinada a esta actividad será de 45.500 metros cuadrados y, en un principio, se instalarán 88 huertas, que estarán disponibles en la próxima primavera. Los trabajos para acondicionar los terrenos darán comienzo a lo largo de este otoño. Quienes resulten adjudicatarios de estos huertos deberán destinar sus productos al autoconsumo. Más adelante, podran ir añadiéndose más espacios a la primera fase de huertas.

Cada huerto tendrá entre 40 y 50 metros cuadrados de superficie y el conjunto contará con un edificio de 150 metros cuadrados de techo que acogerá servicios para los usuarios, aseos y un almacén, entre otras depedendencias. La inversión municipal rondará los 150.000 euros.

Las personas interesadas en poder cultivar uno de estos huertos deberán apuntarse a partir del 7 de enero en el Ayuntamiento. En el caso de que haya más peticiones de huertos disponibles, se celebrará un sorteo, estableciendo tres tramos de edad: de 18 a 30 años, de 31 a 60 y mayores de 60. Esta distinción persigue que personas de todas las edades puedan aprovechar el nuevo recurso municipal. El único requisito que hay que cumplir para apuntarse es estar empadronado en Donostia.

fácil acceso La elección de los terrenos de Lau Haizeta para acoger los primeros huertos ciudadanos de Donostia obedece, en primer lugar, a que el espacio es propiedad del Ayuntamiento. Además, según anunció en febrero el concejal de Medio Ambiente, Axier Jaka, el terreno tiene acceso fácil tanto a pie, como en autobús y en bicicleta, ya que el bidegorri de Lau Haizeta llega muy cerca. Asimismo, recordó que la zona está rodeada de barrios de elevada densidad de población, como Altza e Intxaurrondo, donde hay numerosos vecinos interesados en las huertas.

La zona que el Ayuntamiento transformará en espacio cultivable pertenece a un grupo de parcelas que fueron expropiadas en 1977 a 90 propietarios de terrenos rurales para crear un nuevo cementerio de 25 hectáreas. Sin embargo, finalmente, el proyecto quedó descartado.

Las intenciones del consistorio con la nueva zona hortícola persiguen que la ciudadanía pueda disponer de una parcela en la que situar un huerto "con el objetivo de fomentar otro modelo de ocio, una agricultura ecológica dirigida al autoconsumo y acercar hábitos propios de los entornos rurales a los urbanos".