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'Overbooking' de mochileros

'Overbooking' de mochilerosGorka Estrada

EL verano es la época dorada del turismo. Sin embargo, no todo son hoteles y lujos. Para aquellos que prefieren viajar con un presupuesto más modesto, Donostia también ofrece varias posibilidades de alojamiento asequibles para todos los bolsillos, como los albergues municipales de Ulia, Ondarreta, Artikutza y Uba. Mochileros y peregrinos eligen estos hostales como destino a la hora de pernoctar en la ciudad, por lo que el nivel de ocupación se mantiene tan alto como el verano pasado, e incluso aumenta en el caso de Ulia.

El albergue juvenil de Ulia, a veinte minutos caminando desde la Zurriola, cuenta con 54 camas y es uno de los más frecuentados por los viajeros. Durante el pasado julio, el nivel de ocupación aumentó un 4% respecto al mismo mes de 2012. El establecimiento se reabrió recientemente, en 2009, tras haber sufrido un incendio, y fue el primero de los cuatro en conseguir la Ecoetiqueta Verde Europea. Actualmente, cuenta con un emplazamiento único y un marco natural, mezcla de mar y montaña, con impresionantes vistas a la ciudad.

Principalmente, el albergue acoge viajeros procedentes del Estado, que son los más numerosos, seguidos por los vascos. Leyre García explica que ella y su grupo han venido desde Estella y han elegido Ulia por "sus impresionantes vistas y su precio".

El albergue juvenil de Ondarreta, también conocido como La Sirena, es junto al de Ulia, uno de los más populares de Donostia. Actualmente, el establecimiento dispone de 102 camas en total, que se están llenando estos últimos meses estivales. La demanda por la celebración de la Donosti Cup unido a los turistas obligó a poner el cartel de no hay billetes en junio y julio.

Según los datos de pernoctaciones registrados por el albergue, los clientes que se alojan son principalmente vascos, aunque también los hay que vienen del Estado y del extranjero. Jon Ander Albizu, un joven mochilero de 25 años, afirma que "el albergue no tiene grandes lujos, pero está muy bien: el precio es asequible y, cuando viajas de mochilero, sabes a lo que vas".

El pasado mes de julio, el establecimiento acogió numerosos viajeros extranjeros, principalmente americanos y australianos, a causa de los sanfermines, ya que muchos de ellos aprovecharon la proximidad de Donostia con Pamplona para hacer una parada antes de sumergirse en las fiestas.

Además, el albergue de Ondarreta también acoge a peregrinos que realizan el Camino de Santiago, principalmente en junio, mes en el que se registra una media de unos 20 o 30 caminantes al día. Para hacerles sitio habilitan un espacio de la asociación en la ikastola antiguotarra de Jakintza, que cede una sala acondicionada con literas y un baño con duchas.

El establecimiento no prevé ninguna novedad para este verano porque ya funciona muy bien, aunque está proyectada una remodelación de los baños para otoño, que contará con un presupuesto de 42.000 euros.

El albergue de Artikutza, a treinta y cuatro kilómetros de Donostia, se sitúa en tierras navarras, aunque es propiedad del Ayuntamiento donostiarra, y dispone de 32 plazas en total. Los clientes son principlamente vascos, aunque también se dejan caer por allí visitantes estatales seducidos por la belleza del paisaje.

Albergue Uba

Alternativo, ecoeficiente, y enfocado al sector del surf

Además de estos tres albergues municipales, Fomento de Donostia abrió el año pasado el albergue Uba, en la vertiente del monte Ametzagaña oriantada al barrio de Martutene. El establecimiento se vende como "alternativo, verde, sostenible y ecoeficiente, orientado principalmente al sector del surf". Cuenta con 44 habitaciones y 196 camas. El precio es uno de sus principales atractivos: la tarifa media por persona en habitaciones múltiples no supera los veinte euros.

Los resultados de Uba están siendo muy positivos este verano, según datos de Fomento, ya que registró un nivel de ocupación del 70% el pasado julio, y llenaron sus plazas todos los fines de semana del mes.