Donostia. "Único e intenso". Con estas palabras describió ayer el alcalde, Juan Karlos Izagirre, el programa especial de actos con el que se conmemorará el próximo 31 de agosto el 200 aniversario de la entrada en San Sebastián de las tropas aliadas angloportuguesas por orden del general Wellington y del posterior incendio y destrucción de la ciudad. Un violento episodio en el que fueron asesinados más de medio millar de donostiarras y brutalmente violadas mujeres y niñas. Como cada año, se encenderán velas en recuerdo de las víctimas de 1813, pero en esta ocasión este emotivo homenaje estará precedido de numerosos actos (música, danza y teatro, además de una misa-funeral) que recrearán aquellos acontecimientos históricos y que comenzarán la tarde del viernes, 30 de agosto, con un simbólico concierto del Orfeón Donostiarra en la Basílica de Santa María.
Al Orfeón se le sumarán la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE), las compañías de danza Kresala y Verdini, las corales Aita Donostia o Santa Cecilia y nombres propios como el de las sopranos Ainhoa Arteta y Miren Urbieta o la organista Coro Saenz. Todos ellos tomarán parte en este programa especial, que constituye el noveno hito de la conmemoración del Bicentenario 1813-2013, cuyos eventos se prolongarán hasta final de año, aunque el clímax se celebrará el fin de semana del 30 y 31 de agosto.
El exterior del museo San Telmo, que alberga una de las exposiciones centrales de este 200 aniversario, fue el escenario elegido por el alcalde, Juan Karlos Izagirre, y la Comisión No Permanente del Bicentenario, presidida por la edil Miren Azkarate, para presentar los diferentes actos que se desarrollarán en los espacios más emblemáticos y testigos de aquellos acontecimientos históricos. Junto al alcalde, que destacó el "esfuerzo colectivo de los donostiarras" de ayer y de hoy, comparecieron también los representantes de las distintas entidades organizadoras.
El arranque de este fin de semana tan especial será a cargo del Orfeón Donostiarra y lo hará a las 18.00 horas del viernes de una forma muy especial. La formación coral estrenará una obra compuesta especialmente para esta efemérides: el himno del Bicentenario Suak pizturik dirau, con música de Tomás Aragüés y letra de Beñat Gaztelumendi, además de interpretar la Misa de Réquiem de Manuel Sagasti y el Himno del 31 de agosto de 1813 de José María Usandizaga.
Posteriormente, las compañías de danza Kresala y Verdini, cuyas integrantes actuaron ayer durante la presentación del programa, estrenarán el espectáculo-homenaje Hala ere. El escenario elegido será el Paseo Nuevo, frente a la escultura de Oteiza y actuarán 34 bailarinas.
A las 22.30 será el turno de la OSE que ha escogido un repertorio expresamente para la conmemoración de esta efemérides. La plaza de la Constitución acogerá este concierto al aire libre que, como destacó ayer su director, Iñigo Alberdi, será emotivo por un doble motivo, ya que el alcalde hará entrega a la Orquesta de la Medalla de Oro de la Ciudad.
El sábado, 31 de agosto, será aún más intenso si cabe. El día comenzará con el repique de campanas de la ciudad, que simbolizará el aviso de peligro que vivieron los donostiarras hace 200 años, y con una misa-funeral en la Basílica de Santa María en memoria de las víctimas.
Durante la mañana, se sucederán las salvas de cañón, las actuaciones de txistularis y los desfiles de tamborradas, mientras que por la tarde, se desarrollará el desfile conmemorativo, que arrancará a las 18.00 horas, desde la plaza de Zuloaga, y continuará con la recreación histórica en La Bretxa y la toma de la ciudad al mediodía en los jardines de Alderdi Eder para rememorar el momento en el que se acercaban ya los soldados.
Ya por la noche, el repique de campanas dará paso al tradicional apagón de luces y encendido de velas -en esta ocasión se encenderán hasta 5.000- en la calle 31 de Agosto, mientras que en el pórtico de San Vicente se interpretará el antiguo himno de San Sebastián y saldrá la comitiva, a la luz de las antorchas, interpretando la Marcha del 31 de agosto, junto al Orfeoi Txiki. Las actuaciones musicales se sucederán hasta las once de la noche, cuando una actuación teatral de Donostia Sutan despedirá este emotivo fin de semana.