Fiestas por sorpresa
Muchos extranjeros se encuentran sin esperarlo con la aste nagusia donostiarra y la aprovechan
NO hay más que salir a la calle estos días para encontrarse con gente de todas las partes del mundo. La mayoría de ellos se vieron en plena Aste Nagusia sin esperarlo, aunque han sido capaces de sacarle el máximo partido posible a esa sorpresa.
Cliue Drew y Mark Button, dos amigos londinenses que han pasado cuatro días en Donostia con sus respectivas novias, habían oído hablar de las noches en la ciudad. "No sabíamos que esta semana eran las fiestas de aquí, pero aun así veníamos con intención de salir de marcha", comentan. Les gustó mucho el ambiente nocturno de la ciudad y se sorprendieron gratamente sobre todo de la Parte Vieja. "Un día fuimos a cenar a una sidrería antes de salir de bares", cuenta Cliue. Les encantó tanto la comida como la sidra y poder completar la noche con la Aste Nagusia fue perfecto para ellos. En definitiva, se muestran encantados de haberse encontrado con las fiestas, ya que les sirvió para hacer el plan que tenían previsto, pero a lo grande.
Otros no tuvieron la misma suerte. Ryan vino ayer desde Australia buscando un clima más soportable y un poco de relax. Al llegar aquí, se encontró con muchísima gente y mucho ruido. Pero tampoco le importó demasiado. El australiano tenía claro que iba a cumplir con su objetivo. "La playa sigue estando en su sitio, aprovecharé para practicar bodyboard", comenta, aunque tampoco descarta darse una vuelta por algún acto organizado para las fiestas que terminan hoy.
Los japoneses Jiro Ohara y su mujer ya tienen actividad favorita de la Aste Nagusia. Ambos se quedaron muy sorprendidos con los fuegos artificiales. "Nos han parecido muy bonitos, nos han encantado", asegura Ohara. La intención de la pareja nipona era viajar solo a París, pero al final decidieron pasar cinco días en Donostia. Esto fue debido a que el marido siempre se ha mostrado muy interesado por los vascos, ya que había visto muchos documentales sobre Euskadi en la televisión. Encontrarse con las fiestas ha sido algo muy positivo para ellos. "Así puedo saber más sobre la cultura de aquí", afirma.
Verduýn, de Holanda, también se interesa mucho por la cultura en general. Lo primero que hizo la holandesa cuando planearon la visita a Donostia, fue buscar los conciertos previstos y se encontró con una amplia variedad debido a la Aste Nagusia. "Nos vamos a quedar solo un día, pero intentaremos ir a algún concierto", afirma la mujer, acompañada por su marido y sus dos hijas.
Morgan y su familia tampoco iban a quedarse más de un día. Estos franceses estaban pasando las vacaciones en Capbreton y Hossegor. Habían estado otras dos veces en Donostia y les gustó mucho, así que decidieron bajar a pasar el día.
No eran los únicos que se encontraban en la ciudad después de pasar sus vacaciones en Francia. Maryam, su marido y sus tres hijas, de Canadá, decidieron hacer una última parada en Donostia antes de cambiarse de continente. Ya lo habían previsto desde antes, así que tenían un hotel reservado para pasar una semana en la playa. No esperaban encontrarse con una ciudad en plenas fiestas, pero se alegraron de ello. "Se nota la alegría, el buen humor que hay ahora mismo aquí. Eso se contagia y hace que queramos pasar esta semana con más ganas de las que teníamos desde antes", comenta Maryam con una sonrisa en el rostro.
Aunque muchos de los extranjeros se vayan de la ciudad ahora que se terminan las fiestas, muchos otros se quedarán en Donostia a relajarse y ver cómo se recupera la ciudad después de una Aste Nagusia llena de actividades.