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El Dj Oihan Vega hizo vibrar en el Kursaal a los más jóvenes

esta edición de la disko festa se alarga hasta las 2.00 horas El recinto habilitado para el evento estuvo abarrotado de jóvenes, de una media de entre trece y dieciséis años

El Dj Oihan Vega hizo vibrar en el Kursaal a los más jóvenesN.G

Donostia. El Dj Oihan Vega, también conocido por su rol de locutor en la emisora Euskadi Gaztea, fue el encargado de llevar el ritmo y la marcha a la famosa Disko Festa donostiarra el pasado sábado, en el Kursaal. Como cada año, el recinto habilitado para el evento estuvo abarrotado de jóvenes dispuestos a darlo todo en la pista al ritmo del pop electrónico del Dj, con la novedad de que, en esta edición, pudieron disfrutar de la fiesta hasta las 2.00 horas. La decisión de alargar una hora más la duración de la Disko Festa esta Semana Grande, fue tomada por el gobierno municipal ante la petición de los jóvenes.

Vega ofreció una actuación que mezcló sonidos electrónicos y archiconocidos temas pop, que hicieron saltar al público reunido en la terraza del Kursaal. Además, el locutor y Dj consiguió animar a la multitud con sus numerosas muestras de apoyo a la Real Sociedad y los diversos guiños que hizo a los aficionados del equipo. A lo largo de la actuación, Vega mandó sus ánimos a la Real y a sus fans, a quienes pidió que levantasen los brazos y saltasen, unos al ritmo de la música, otros coreando himnos de su equipo predilecto. Con esto, el Dj consiguió ganarse a los asistentes reunidos allí, muchos de los cuales portaban camisetas y pañuelos con los colores txuri-urdin.

"La fiesta está muy bien, hay mucho ambiente, aunque generalmente suele acudir gente más joven, de catorce o quince años", afirmó Miguel Lezaun, de 19 años, y añadió que "hay chavales incluso de doce o trece años". Itziar Irigaray, una veinteañera asistente a la Disko Festa, corroboró las palabras anteriores, pero matizó que "a pesar de eso, está bien para pasar el rato y la música es muy buena: ha pinchado temas actuales y mezclas electrónicas".

Como cada año, se habilitó un amplio espacio en la terraza del Kursaal, que contó con focos, gradas, diversas txosnas y barras donde se ofrecían bebidas variadas y, por supuesto, el amplio escenario desde donde Vega pinchó sus temas en la mesa de mezclas. La seguridad también estuvo presente, ya que no se permitió a nadie entrar al recinto con bebidas del exterior.