LA alimentación nutricional y la cultural se dan la mano desde hace seis meses en el restaurante Tedone de Gros, un local especializado, aunque no exclusivo, en comida vegetariana, que ha añadido un nuevo plato en su menú: las tertulias literarias de los miércoles.
El responsable del establecimiento, Gustavo Adolfo Cano Aristoi, popularmente conocido como Beltza, es un amante de la historia y de la alimentación vegetariana, que decidió hace un tiempo celebrar el Día de la República, el 14 de abril, con una cena conmemorativa. El éxito de aquellas convocatorias le animaron a organizar tertulias culturales de las más diversas temáticas, que, según reconoce, están resultando un éxito.
El próximo martes día 4, sin ir más lejos, el bar de la calle Corta ofrecerá una noche dedicada al Tantra y la sexualidad, mientras que el miércoles tocará el turno a la presentación del libro de Koldo Izagirre sobre la fábrica de Luzuriaga en Pasaia. Para más adelante, Beltza prepara una Noche surrealista, en la que promete sorpresas.
Las tertulias del Tedone comienzan hacia las 20.15 horas y el invitado protagonista ofrece una charla sobre la temática que corresponde. Después, se celebra la cena en la que generalmente se conversa sobre el asunto de la noche. En los postres, vuelve el debate y, en general, el ambiente resulta muy adecuado para la discusión, según explica Beltza.
Las temáticas que se abordan en el establecimiento son de lo más variadas. Desde presentaciones de libros, hasta el conflicto de las cuevas de Praileaitz, el cáncer de mama y el drenaje linfático o los bombardeos de la OTAN en Yugoslavia han sido abordados en las mesas del Tedone. Otras tertulias celebradas en el restaurante han versado sobre la educación alternativa, la visión antropológica de las víctimas en los conflictos y la aromaterapia y cosmética natural. En las tertulias también ha estado presente el escritor Harkaitz Cano para hablar de la década de los 80 y se ha celebrado un recital de poesía en solidaridad con las negociaciones de Colombia
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De partisano italiano
Pero no solo de cultura vive el ser humano. La gastronomía es parte esencial de este restaurante, que siempre propone un menú vegetariano, además de platos convencionales. El porcentaje de alimentos biológicos y ecológicos que ofrece la carta del Tedone, actualmente del 50%, irá en aumento en los próximos tiempos hasta al 95%, según anuncia Beltza. "Queremos ampliar esta característica aunque el 100% biológico es muy difícil, especialmente por el pescado", explica el hostelero.
Aunque desde hace seis años el bar Tedone suena a restaurante vegetariano, la realidad es que este establecimiento fue durante décadas una tasca más del barrio de Gros, que llamaba la atención por su nombre, que sonaba a italiano. Y, según pudo saber el actual propietario, Tedone es el apellido de un partisano italiano de la segunda Guerra Mundial: Cletoaldo Tedone del Palo. Este combatiente estuvo en el campo de concentración de Auschwitz, se fugó de allí y huyó a Venezuela, donde se casó con una vasca. Después se trasladó a Donostia y, a finales de los años 60, instaló su bar en Gros, aunque ocultó su pasado. No era cuestión de levantar las iras del franquismo. La historia, de tintes cinematográficos, ha sido comprobada por Beltza, que ha realizado una investigación con sus familiares y descendientes, según recalca.