"Izagirre no lidera el Gobierno municipal, la que manda en el ejecutivo de Donostia es la izquierda abertzale"
En el ecuador de la legislatura municipal, el portavoz del PNV en el Ayuntamiento de Donostia, Eneko Goia, considera que el Gobierno de Bildu está dando unos resultados "pobres" y le acusa de trabajar con "demasiadas hipotecas dogmáticas" de la izquierda abertzale
Donostia. ¿Qué balance hace de los dos años de legislatura?
Es pobre. Entre ponte bien y estate quieto, tomar posición y crear opinión, han pasado dos años.
Otros representantes de la oposición acusan a los miembros de Bildu de no tener capacidad para gestionar. ¿Lo comparte?
No me gusta entrar en temas personales. Lo malo es la indefinición y, cuando hay definición, es casi peor. Cuando el Gobierno hace un ejercicio de definir, siempre lo hace por el lado más duro, que no se corresponde con la realidad de la ciudad.
El portavoz socialista, Ernesto Gasco, ha sugerido desbancar a Bildu con una Alcaldía rotatoria de aquí a fin de la legislatura. ¿Qué opina?
En política no hay que hacer el ridículo ni ser incoherente. No entiendo esta propuesta y ni la tomo en serio. Es un disparate. El discurso del gobierno alternativo lo tenían elaborado antes de hacer un balance de la gestión del gobierno municipal. Pretendían hacer un todos-contra-Bildu, les gusta hacer política anti y nosotros no lo compartimos. No se puede pasar de un escenario de querer ser alcalde a toda costa (recordamos los conflictos en la propia candidatura del PSE) a acordar los presupuestos con Bildu, para dar una patada al PNV, y ahora querer hacer una Alcaldía rotatoria. Además, no creo que sea legal
Izagirre no era un político profesional. Es más fácil para negociar o es duro de pelar.
La política necesita defender propuestas concretas y los talantes personales no tienen por qué ser determinantes. Pero el balance del Gobierno municipal y del alcalde, como líder, es el que es.
¿Izagirre es el líder del Gobierno?
No. Hay un intento deliberado de proyectar una imagen que no es la que se corresponde con la realidad.
¿Si él no lidera el ejecutivo, quién manda en Donostia?
La izquierda abertzale. No sé si en Donostia, pero sí en el Gobierno municipal.
¿Cómo juzga el presupuesto?
Lo importante es la ejecución, teníamos un acuerdo con el Gobierno municipal para el Plan de Inversiones pero el balance es escasísimo. Las cuestiones están paradas. Por ejemplo, anuncian a bombo y platillo que la estación de autobuses empieza en mayo y ha tardado dos años más por culpa del empecinamiento del Gobierno municipal.
¿Qué necesidades tiene la ciudad?
Claridad en cuanto a las apuestas de futuro que se quiere para Donostia. La ciudad tiene unos potenciales enormes y tiene la suerte de haber heredado lo que nuestros antepasados hicieron con ella. Hay un cierto despiste. Había un agotamiento al final de la última legislatura y ahora, con Bildu, se ha dado una vuelta de tuerca más. Cuando lo que hacía falta eran apuestas y definición, ahora hay más indefinición y apuestas que no tienen nada que ver con las oportunidades reales de la ciudad. Hay demasiados complejos en este gobierno y demasiadas hipotecas dogmáticas de la izquierda abertzale respecto al desarrollo de la ciudad. Las huertas están bien pero... El turismo, el surf, los hoteles... se miran con cuidado, a ver si los que vienen son explotadores capitalistas. Y hablan de poner huertas, pero lo que hay que ver es a qué se va a dedicar esta ciudad, en qué van a trabajar nuestros hijos, esa es la pregunta que esta ciudad se tiene que contestar.
El Plan Estratégico buscó esas respuestas.
Hay que pensar si hay que dirigirse a la investigación ligada a la producción industrial del territorio, a dar un meneo a Miramon, a atraer gente para enseñar en lo que somos punteros, ver si hay que potenciar la ciudad de congresos... Nuestros padres ya supieron contestar a esas preguntas. Y las respuestas están, pero hace falta alguien que lidere esas apuestas. No hay que poner en cuestión todo permanentemente porque no se adecúa al modelo bolivariano. Las cifras del desempleo están ahí y los dramas humanos. Con la crisis, la ciudad está sufriendo un menor movimiento, hay retraimiento del consumo y desánimo.
¿Qué va a suceder con la desaparición de los delegados no electos?
Bildu, que tanto reclama que otros desobedezcan los mandatos de los tribunales españoles, como se juega la inhabilitación del alcalde, va a cumplir esa sentencia del Constitucional, como ha venido haciendo con ardor guerrero. Va a tener que remodelar el Gobierno y va a quedar más en evidencia que es un Gobierno corto, con ocho concejales que van a tener que asumir todas las concejalías. Y se van a tener que repartir dos que no son de broma. El tema económico y cultura. Dicen que es una injerencia de España. No. España te puso los delegados y España te los quita. Les dejaron contar con más gente que la elegida por votación popular.
¿Están dispuestos a negociar algún tipo de Gobierno con Izagirre?
En dos años no se han acercado nunca porque no lo han estimado necesario. Y también tengo que decir que nos generan enormes dudas. No tengo una confianza suficiente con Bildu para entrar en una aventura de esas características.
¿Van a seguir con la línea de modificar ordenanzas entre la oposición?
Las facultades del Pleno son limitadas y modificar ordenanzas no es lo más adecuado, pero no nos dejan otra opción. Y lo hemos visto con el quinto contenedor. Estaba todo preparado para extenderlos a toda la ciudad y no se ha hecho nada en dos años. Como no tenían mayoría suficiente para imponer el puerta a puerta, no lo han hecho, pero han estado al dictado de la izquierda abertzale. Y nosotros llevamos dos años pidiendo que se avance en sistemas de recogida que permitan más reciclaje y no han dado ni un solo paso porque no se podían desmarcar de la estrategia que la izquierda abertzale llevaba en todo el territorio. Ni para adelante ni para atrás. Para negociar los presupuestos les pedimos el pasado año que garantizasen que no se iba a poner el puerta a puerta y no pudieron firmar aquello.
¿Qué opina del pacto PSE-Bildu hecho público ayer para extender el quinto contenedor?
Pues no es más que seguir la programación prevista. Dos años más tarde, se han caído del caballo.
¿Se está aprovechando bastante la fecha de 2013?
No. Se ha actuado a rebufo. La presidenta de la comisión del Bicentenario, Miren Azkarate, ha sido testigo de cómo ha sido la preparación de 2013. Se ha procurado responder lo mejor posible a las iniciativas de los ciudadanos, pero no ha habido una iniciativa del Gobierno municipal para colocar esta ciudad en un plano más elevado del que está, con una vocación internacional. Los actos que se celebran están muy bien, pero no hay ambición. Y les hemos dado ideas. Nos preocupa que pase lo mismo de cara a 2016. Esperemos que no.
¿Qué hay que hacer con las piedras de Ondarreta?
Es lamentable que lo que se está haciendo con las piedras es echárselas unos a otros. Hace más de 20 años se vivía con angustia la falta de arena de la playa de La Concha. Tendríamos que dar una respuesta cabal y resolver de alguna manera las incomodidades. Como pasa en Cannes o Niza, donde no hay arena y ponen unas pasarelas.