Donostia. Técnicos municipales trabajarán mañana en la playa de Ondarreta para abrir algunos pasillos entre las piedras cercanas a la zona del Tenis. Según explicaron ayer fuentes municipales, el Consistorio sigue las recomendaciones de Azti, que propuso abrir algunos caminos desde la arena hasta el agua en esta zona.

La operación "se llevará a cabo con sumo cuidado", explicaron desde el Ayuntamiento, y añadieron que el objetivo de esta operación sigue siendo "minimizar las molestias que causan las piedras" a los bañistas.

Hace varios años que las piedras comenzaron a quedar al descubierto en la zona más occidental de la playa y, desde entonces, los responsables municipales han intentado eliminarlas o cubrirlas para evitar las molestias que causan a los usuarios.

Primero intentaron cubrir las piedras con la arena procedente de las obras del parking de la plaza Cervantes y tras el verano pasado y ya con Bildu a cargo del Gobierno municipal, se decidió eliminar la cafetería de la playa. En un informe al respecto, Azti concluyó que la cafetería y los juegos infantiles obstaculizaban el movimiento natural de la arena y que eso hacía que se quedara en la zona más alta de la playa en lugar de volver al litoral.

35.000 toneladas Eliminada la caseta, durante los meses de invierno parecía que las piedras se mantenían bajo la arena aunque, de nuevo, al acercarse el verano, comenzaron a quedar al descubierto. Así, a finales del mes de mayo, el Ayuntamiento decidió mover parte de la arena de la playa: bajó la cota de la parte alta y redistribuyó 35.000 toneladas de arena por la zona más baja para que Ondarreta recuperase su perfil natural y, de esta manera, solucionar el problema de las piedras.

Sin embargo, a principios de julio los técnicos de Azti explicaron que el 70% de esa arena se había desplazado ya al entorno del Pico del Loro. Al parecer, es normal que las corrientes de estos meses desplacen la arena hacia esta zona, aunque los responsables de Azti no esperaban que sucediese tan rápido. De todos modos, las corrientes cambiarán en invierno y moverán arena hacia la zona del Tenis, por lo que Azti confía en que una vez bajada la cota de la zona alta, la playa, finalmente, recupere su perfil natural.

Mientras, de todos modos, procederán a abrir los citados pasillos entre las piedras, con el objetivo de minimizar las molestias que causan a los bañistas las polémicas piedras.