Donostia. El Pleno que tuvo lugar ayer en el ayuntamiento de Donostia resultó ser el más corto desde que Juan Karlos Izagirre (Bildu) ostenta la Alcaldía. Sin embargo, que la sesión durara tres horas -lejos quedaron las ocho o diez de estos últimos meses- no se tradujo en una mayor tranquilidad. Al contrario. Se saldó con el abandono de populares y socialistas después de que, según explicó el concejal del PSE-EE, Denis Itxaso, este escuchara decir a la delegada de Cultura, Nerea Txapartegi, que las amenazas e insultos sufridos en el pasado por algunos miembros de la Corporación "por algo serán". Ambas formaciones pidieron al primer edil que la delegada rectificara ya que si no se verán "obligados a solicitar su cese". Por su parte, Txapartegi reiteró en dos ocasiones que nunca pronunció esas palabras y aseguró sentirse "ofendida". "Yo sólo hablo en euskera", apostilló.

Tras debatir siete puntos resolutivos entre los que constaban cuestiones importantes y que elevaron el tono, como el cambio de representantes municipales en la junta de la Mancomunidad de San Marcos, la declaración institucional número 15 marcó un antes y un después.

El PSE-EE presentó una iniciativa sobre los carteles y pancartas que hay en la ciudad y, "sobre todo", en la Parte Vieja. El concejal socialista Ernesto Gasco pidió al Gobierno municipal que haga cumplir la ordenanza y que las retire y describió cómo durante años concejales como María José Usandizaga (PP) y él mismo han sido insultados y amenazados "en las puertas de nuestras casas".

Tras finalizar su intervención, Itxaso tomó la palabra para advertir de que había "oído y visto" a la delegada de Cultura decir "por algo serán", en referencia a las palabras de Gasco. Los socialistas exigieron que retirara esas palabras, pero Txapartegi insistió en que ella permaneció en silencio en todo momento. En ese instante, los ediles del PSE-EE abandonaron el salón de plenos. A ellos les siguieron los concejales del PP. A través de una nota el portavoz popular, Ramón Gómez, aseveró que fue "una demostración más de la intolerancia que profesan algunos y una ofensa verbal". "Hemos tenido que aguantar que el alcalde nos llamara mentirosos, que se nos descalificara... Pero esas palabras han colmado el vaso", añadió.

Asimismo, Gasco agregó que "Bildu e Izagirre dan cobertura a las graves palabras de la delegada de Cultura amparando la extorsión política". Por su parte, el portavoz del PNV, Eneko Goia, afirmó no haber escuchado nada. "No lo hemos visto y mientras nadie demuestre lo contrario, tenemos que creer a Nerea", apuntó el jeltzale.

Finalmente, Izagirre se mostró "totalmente decepcionado" con la actitud de los grupos y dijo estar ante "una maniobra" para que a algunos de los concejales les diera tiempo a ir a la asamblea general de Kutxabank que tuvo lugar a las 16.00 horas (el Pleno comenzó a las 13.00 y finalizó a las cuatro en punto). "Se ha acordado eliminar todas las mociones y ahora esto...", dijo. Y añadió: "Aún así, intentaremos reconducir la situación".