Donostia. El portavoz del PSE-EE en el Ayuntamiento donostiarra, Ernesto Gasco, criticó ayer que el Gobierno municipal vuelve a "marear la perdiz, retrasando, complicando y haciendo cada día que pasa más complicado" acometer la construcción de la nueva estación de autobuses.
Gasco recordó que ayer mismo se cumplieron 250 días desde que Bildu acordó suspender la adjudicación de la estación de autobuses para estudiar la posibilidad de ubicarla en Riberas. Más adelante, una vez que el Pleno rechazó esta opción gracias a los votos de la oposición, levantó la suspensión para retomar el proyecto de Atotxa. "Desde entonces, y pese a que levantó la suspensión por una mera cuestión legal, no ha hecho nada por ponerla en marcha", consideró Gasco.
A su juicio, "no están las cosas para andar jugando", por lo que Bildu "debería mirar a nuestros vecinos para no poner en riesgo una operación que, a día de hoy, ya debería estar en pleno proceso de obras", añadió el portavoz socialista en referencia al proyecto para una nueva estación aprobado en Vitoria. En ese sentido, Gasco censuró que mientras en la capital alavesa Bildu "se carga la intermodalidad aliándose con el PP", en Donostia "paralizó el proyecto adjudicado agarrándose al clavo de una supuesta intermodalidad en Riberas de Loiola que no se ha dado". "Un clavo ardiendo, sin duda", consideró.
"A la de Atotxa le ha dado el carácter de intermodalidad que antes le negaba para exigir un informe medioambiental y, por lo que nos llega, estaría ahora planteando temas de distancia técnica para poner nuevas trabas", añadió el edil socialista. "No se puede hacer peor", censuró.
Por todo ello, Gasco pidió a Bildu que informe sobre el estado del proyecto en estos momentos, que continúa a la espera de ese informe medioambiental que corresponde a la Diputación de Gipuzkoa y a otro trámite que depende de Adif.