Donostia. La DYA anunció ayer que suspende, de momento, la construcción de un centro de formación de voluntariado en Errotaburu, después de que una plataforma de vecinos haya presentado un recurso en los tribunales. Por eso, y porque Kutxabank ha decidido paralizar también de momento la concesión del préstamo comprometido para las obras, los responsables de la DYA han decidido esperar a que se resuelva el asunto para poder comenzar los trabajos, ya que entienden que los tribunales les darán la razón.
Mientras, los responsables de la agrupación quieren empezar con el programa que tenían previsto y, visto que el nuevo edificio se retrasará, se reunieron el viernes con los responsables municipales para solicitar al Ayuntamiento un local provisional en el que puedan empezar a trabajar. "Lo que se para es la construcción del edificio, no el proyecto", insistió el presidente de DYA Gipuzkoa, José Luis Artola.
La DYA logró hace dos años la cesión de la parcela de Errotaburu para 60 años tras ganar el concurso público celebrado y en este tiempo, mientras avanzaba el proyecto, ha logrado reunir 340.000 euros de más de 9.200 donantes (particulares, empresas y comercios de Gipuzkoa) para esta iniciativa. Con ese dinero ha hecho frente a los 210.000 que ya ha invertido, entre otros, en el proyecto arquitectónico.
Artola aseguró ayer que el dinero recaudado no se empleará en otro fin que no sea el centro de formación de voluntariado, aunque se dirigió a todos los colaboradores para comprometerse a que, si alguno de ellos quiere recuperar su donativo, no tendrá ningún problema.
DYA ya trabaja formando a voluntarios y en 2011 ofreció 157 cursos en los que participaron 1.637 personas. El objetivo del nuevo centro previsto en Errotaburu es potenciar este trabajo de formación.
alegaciones Por su parte, los vecinos agrupados en la plataforma Errotaburu Bai! ya alegaron en su momento en contra de la concesión del solar por considerar que se eliminaba uno de los pocos espacios verdes del barrio, pero el Consistorio rechazó las alegaciones y prosiguió con la adjudicación a la DYA. Los vecinos, que insisten en que no tienen nada en contra de la agrupación, acudieron a los tribunales porque defienden que, de construirse algo en el citado solar, de acuerdo con el Plan Parcial de la zona, debería ser un equipamiento público para el barrio, como una guardería.