Donostia. La estación de Renfe de Intxaurrondo contabiliza un total de 145.000 viajeros desde su puesta en marcha, en mayo del pasado año. La parada, que se encuentra ubicada donde antes se hallaba el puente del paseo de Zubiaurre, recibe a diario unas 600 personas, una cifra similar a la de los apeaderos de Martutene y Loiola.
Fuentes de la empresa ferroviaria explicaron a este diario que aún no se ha cerrado el ejercicio de 2011, por lo que se desconoce si la apertura de la estación de Intxaurrondo ha restado usuarios a la de Ategorrieta, que se encuentra a un kilómetro escaso de distancia. Esta última parada acogió una media de 1.022 usuarios al día a lo largo de 2010. Con los datos procesados, se podrá conocer si la nueva estación ha añadido usuarios al tren o los ha quitado a la de Ategorrieta.
La nueva estación de Cercanías de Intxaurrondo se encuentra en un punto estratégico ya que da servicio a Intxaurrondo Zaharra y la zona del alto de Miracruz, así como a las viviendas de los Luises -junto a la cuesta de Lizardi- y al denominado Intxaurrondo Norte. La reciente puesta en marcha de rampas mecánicas en la cuesta de Lizardi hace muy corto el trayecto a pie entre la nueva estación ferroviaria y el paseo de Mons y su entorno.
A lo largo de 2010, el uso de los trenes de Cercanías fue muy intenso. La estación en la que más viajeros se subieron de Donostia fue la del Norte, con 5.794 de media al día. Le siguió la de Gros, con 4.645; la de Ategorrieta, con 1.072; la de Herrera, con 1.019; la de Martutene, con 577; y la de Loiola, con 543. En otras estaciones cercanas se contabilizan cifras similares. En la de Lezo-Errenteria, por ejemplo, se registraron 1.639 usuarios diarios en 2010, mientras que en Pasaia lo hicieron 748 y entre las dos de Hernani, más de 1.300.
La nueva estación de Intxaurrondo se incluyó dentro del proyecto de cobertura de 160 metros de la trinchera de las vías del tren a su paso por Intxaurrondo, una reclamación vecinal de tiempo atrás que se ha traducido en una transformación total de este punto neurálgico del barrio.
Desde mayo Desde su apertura, el pasado 12 de mayo, un total de 76 trenes paran a diario en el nuevo apeadero, en torno al que viven unos 15.000 vecinos. La estación se encuentra a cinco minutos de viaje de la estación del Norte, a 18 minutos de Irun y a 33 de Tolosa. La frecuencia media en este punto es, igual que las demás paradas de la línea Irun-Brinkola, de 20 minutos en horas punta.
La estación tiene ascensores, de modo que favorece el acceso de personas con problemas de movilidad así como a quienes empujan sillitas de niño, lo que no sucede en otros apeaderos, como el cercano de Herrera, donde los vecinos reclaman también un ascensor.
Además, la nueva estación de Intxaurrondo cuenta con máquinas y y ventanillas para sacar los billetes, así como tornos automáticos para acceder al andén.
La construcción de la nueva estación, incluyendo la cobertura de la trinchera, costó cerca de diez millones de euros. El Ayuntamiento de Donostia, por su parte, se hizo cargo de los costes de urbanización de la explanada surgida sobre las vías, que ha sido finalizada recientemente y que acoge jardines.