DONOStIa. El nuevo alcalde de Donostia, Juan Carlos Izagirre, anunció ayer que ha aprobado 80 nuevas contrataciones para diversas funciones, como guardias municipales para el verano y trabajadores sociales entre otros. Este fue uno de los argumentos usados por el primer edil, perteneciente a la coalición Bildu, para demostrar que "el Ayuntamiento está funcionando con total normalidad".

A su vez, Izagirre indicó que han planificado para estos días diversas reuniones con los sindicatos que cuentan con representación en el Consistorio, así como con los directores de los departamentos y también se han citado, directamente, con los trabajadores. Al mismo tiempo Izagirre dijo que desea conocer "las carencias de los departamentos". Para ello, requerirán a los responsables de las áreas que preparen un informe, en un tiempo de 15 días.

El alcalde también salió al paso de las declaraciones de la oposición que denuncia que aún no se haya constituido el Gobierno. Izagirre recordó que la legislación da un plazo de diez días para conformarlo y denunció que "las voces de alarma que están utilizando algunos están fuera de lugar". Además, apuntó que pese a que el Gobierno local no esté constituido el Consistorio cuenta con "1.800 trabajadores que están cumpliendo con su obligación". "El ayuntamiento no se para", sentenció. Por su parte, fuentes de la oposición indicaron que al no haberse constituido la Junta de Gobierno local, muchos trámites se encuentran paralizados.

Por otro lado, la coalición apuesta por reducir el número de los funcionarios eventuales, mientras que la oposición apuesta por ceñirse a la normativa vigente. Los grupos contarían con un asesor y un secretario, más un tercer puesto que se asignaría al obtener el sexto concejal. A partir de aquí, cada tres ediles obtenidos, correspondería una persona de apoyo más. En este contexto, el PSE-EE (7 concejales), PP (6) y PNV (6) contarían con tres personas de designación directa. Bildu apuesta por dejar a todos los grupos con dos puestos de este tipo.