DONOSTIA. Todos los que se acercaron el domingo al mediodía a Larratxo pudieron degustar la sidra que este año, por primera vez, se ofreció dentro del Sagardo Eguna de este barrio. En esta edición, organizada por la Comisión de Fiestas de Larratxo, participaron cerca de nueve sidrerías de Gipuzkoa, convocadas con la ayuda de la Asociación de Sidreros. Entre ellas se encontraba la sidra de Petritegi, Oiarbide, Lizeaga, Rezola... que este año se estrenaban en el barrio de Donostia.

Para acompañar la bebida también se pudieron degustar por un euro los pintxos de ternera al estilo burduntzi. La carne se estuvo asando durante toda la noche anterior para que estuviera a punto para el mediodía. Eso sí, para la degustación de la ternera era indispensable presentar los tiques en los puestos, con el fin de evitar colapsos y facilitar el servicio.

Por su parte, en los días anteriores otras muchas actividades inundaron las calles de Larratxo. Y es que este año el objetivo principal ha sido dar una cara más dinámica y joven a las fiestas, tal y como ha perseguido la renovada comisión con quince jóvenes al frente. Estos han sido los encargados de modificar el cartel y añadir actividades más participativas en el barrio.

La primera nueva actividad tuvo lugar el viernes bajo el nombre de Poteo elegante. Gracias a la colaboración de los bares de la zona, la consumición se servía a mitad de precio a todos aquellos que se acercaran vestidos de gala. Después, para los que se quedaron con hambre, se celebró la sardinada y costillada popular. Ya por la noche, el grupo Deabru Beltzak recorrió las calles con su espectáculo nocturno de luz, sonido y percusión.

Al día siguiente, el sábado, dio comienzo el primer concurso de paellas en la plaza Josu Artetxe. En la valoración final de los platos presentados, el jurado, encabezado por el cocinero Juan Mari Arzak, votó por la mejor paella de la jornada. Después se elaboró una gigante para todo aquel que quisiera probarla. Por la tarde, para animar la sobremesa, se celebró la exhibición carnavalera, en la que los protagonistas de las comparsas volvieron a sacar sus mejores galas para animar la plaza.

Y para cerrar los días de fiestas, que comenzaron el jueves con el txupinazo y la traca de inicio, el domingo se celebró el Sagardo Eguna seguido de la comida popular en la que la participación fue alta debido al buen tiempo. El ambiente animado duró hasta el atardecer, cuando la gente se congregó en la plaza para disfrutar de la actuación de jotas con el grupo Raíces Navarras.

En la noche del domingo, la traca puso punto final a las actividades y dijo agur a las fiestas hasta el próximo año.