Donostia. Con la salida de la actual Corporación municipal, no se irán únicamente los concejales salientes, sino que también podrían abandonar el ayuntamiento muchos de los cargos de confianza -personal eventual no funcionario- que ha acompañado a los partidos políticos en los últimos cuatro años de legislatura.
En el Pleno del 28 de junio de 2007, poco tiempo después de la conformación del actual Gobierno, se aprobó una plantilla de 26 empleados de apoyo, así como su retribución anual.
Los puestos de designación directa de la Alcaldía y del Gobierno municipal, compuesto por PSE-EE y Aralar-Alternatiba, según lo aprobado en 2007, han sido hasta catorce durante estos cuatro años. No obstante, de esos puestos, actualmente, se encuentra vacante el puesto de Asesora de Asuntos Sociales y Culturales de Alcaldía, que en su día ocupó la actual directora de Medio Ambiente, Victoria Iglesias.
Por su parte, el Partido Popular ha contado con tres cargos de confianza, mientras que el Partido Nacionalista Vasco y Eusko Alkartasuna han dispuesto de dos funcionarios eventuales cada uno.
coste de las plazas En cuanto a las retribuciones brutas anuales que han percibido, en conjunto, los trabajadores de confianza, la cifra asciende hasta casi 1.300.000 euros. A esta cifra habría que añadirle en torno al 33% que el Ayuntamiento paga a la Seguridad Social, con lo que, realmente, el coste del conjunto de las plazas sería de unos 1.700.000 euros anuales para el Consistorio.
Entre los salarios brutos anuales, no obstante, hay notables diferencias. Los sueldos más bajos corresponderían a los de secretario de grupo, con 34.000 euros brutos anuales, mientras que los puestos directivos, como el de director de Planteamiento Urbanístico y de Vivienda, entre otros, alcanzarían los 72.220 euros brutos anuales.
Además de estos 26 empleados, fuentes consultadas por este periódico, estimaron que el cambio de Corporación puede afectar hasta un total de 60 personas, incluyendo trabajadores contratados de modo directo por distintos organismos municipales.
El previsible Gobierno de la ciudad liderado por la coalición Bildu deberá estudiar tomar una decisión sobre estos puestos de confianza. Podría mantener el número de empleados de designación directa o reducirlo, con el fin de rebajar este gasto de personal. En cualquier caso, muchos rostros cambiarán en los despachos municipales.