Donostia. El alcalde de Donostia, Odón Elorza, denunció ayer la "preocupante" proliferación de pintadas en distintos elementos del patrimonio artístico y cultural de la ciudad, y reclamó "colaboración ciudadana" para tratar de erradicarlas.

Apenas unas semanas después de la aparición de pintadas en la escultura del Peine del Viento, de Eduardo Chillida, y en la de Jorge Oteiza en el Paseo Nuevo, el primer edil acudió a la plaza Gabriel Celaya de Intxaurrondo, donde presenció la limpieza de la obra Las Siluetas, de Agustín Ibarrola, que se encontraba cubierta por grafitis con las firmas de sus autores y expresiones como "love sexo".

No es la primera vez que la pieza de acero es objeto de actos de este tipo. En abril de 2001 aparecieron en ella pintadas de carácter político con alusiones a miembros del Foro de Ermua.

Elorza hizo hincapié en que la limpieza de pintadas supone un gasto anual de más de 200.000 euros para el Ayuntamiento y advirtió de que los "gamberros" que las hacen pueden enfrentarse a multas de entre 601 y 3.000 euros.

Por su parte, el candidato a la alcaldía de Donostia por Ezker Batua, Kintxo Gómez, recordó ayer a Elorza que en la ciudad existen esculturas "abandonadas" por el Consistorio, cuya situación es "lamentable", "no por culpa de los grafitis, sino por la dejadez" del Gobierno municipal.

Gómez incidió en que cerca de la escultura limpiada ayer se encuentra otra denominada Juego de niños, del mismo autor, que "no tiene ni pintadas ni grafitis, pero está totalmente abandonada". En este sentido, el representante de EB subrayó que el patrimonio artístico "no sólo se respeta acudiendo a actos electorales de limpieza de grafitis, sino poniendo los recursos municipales suficientes".