Donostia. La plaza Catalunya amaneció ayer más florida que nunca. Además de los cerezos japoneses recientemente plantados y que aún no han echado flor, junto a la citada plaza tuvo lugar ayer la Feria de Plantas y Flores de Donostia, organizada por Behemendi, Asociación para el Desarrollo Rural.

Cientos de ciudadanos se acercaron hasta la plaza con intención de hacerse con algunas plantas que, llegada la primavera y durante el verano, decorasen sus balcones y habitaciones interiores. Es el caso de Ana, quien no quiso dar su apellido, que se acercó hasta el mercado para llevarse alguna flor "con mucho color" que le "alegrase la casa".

Una decena de puestos conformaron el mercado. En ellos se vendían plantas tanto comunes, como exóticas. El florista, Isidro Ezponda, explicó que mucha gente, con la llegada de la primavera, adquiere "plantas de temporada": geranios, alegrías, petunias, entre otras variedades.

En su puesto, Ezponda contaba con plantas que valían entre uno y 80 euros, pero explicó que estas últimas suelen ser muy difíciles de vender. Ezponda comentó que la mayoría de la gente compraba productos que rondaban entre los dos y cinco euros.

El florista indicó que la crisis económica ha tenido una gran repercusión sobre el sector. Cuando ocurrió el boom inmobiliario, el mercado de las flores también sufrió un incremento, debido a que las personas querían comprar plantas para decorar sus casas. No obstante, tras el derrumbe de las ventas de pisos, lógicamente, también ha descendido la compra flores.

PLANTAS CARNÍVORAS Uno de los puestos más curiosos que pudieron toparse los donostiarras fue el de Carlos Celador. En su tenderete pudieron encontrarse cáctus con forma de corazón u otros que recolectaban energía electromagnética que produzcan los aparatos eléctricos que tiene alrededor.

No obstante, su producto estrella era otro: las plantas carnívoras. Celador contaba hasta con tres tipos distintos de estos seres, que según indicó gustan mucho a los niños. Explicó que estas plantas sobreviven únicamente con agua y luz, al tiempo que son "insecticidas ecológicos", dado que se alimentan de moscas y otros insectos.