Peñaflorida espera su derribo

EL instituto Peñaflorida, en el barrio de Amara, continúa a la espera del inminente derribo que está previsto que tenga lugar este mismo curso. En principio, se mantiene la fecha tope de junio para emprender el derrumbe, que dará paso a un nuevo centro escolar para el conjunto de los alumnos que componen el instituto Usandizaga-Peñaflorida.

El proyecto para reformar el viejo centro pretende dotar al colegio de 7.200 metros cuadrados de techo, frente a los 6.700 con los que contaba hasta el momento. Además, el espacio se completará con dos patios, de los cuales uno estará cubierto y que sumarán un total de 10.800 metros cuadrados de espacio de juegos y descanso.

De este modo, serán tres los edificios que completen el nuevo Peñaflorida. El principal, será una construcción rectangular, donde 32 aulas polivalentes podrán dar cabida a 800 alumnos. El segundo acogerá dos gimnasios, uno en cada piso, para evitar restar espacio a los patios de juego, según explicó en su día Jorge Letamendía, concejal de Urbanismo del Consistorio. Asimismo, un tercer bloque, situado en la mitad de los dos anteriores, será el que acoja la entrada principal y los accesos al resto del espacios del futuro centro.

La renovación contempla dotar a la nueva construcción de un comedor que hasta el momento no tenía, una biblioteca y despachos tanto para profesores como para personal administrativo; todo ello en la planta baja. Mientras, la primera y la segunda se destinarán a las aulas de estudio y el ático, a talleres como informática o música.

Las obras

Tres años

La adjudicación de los trabajos de derribo se ha retrasado algo debido a que 27 empresas presentaron sus ofertas para hacerse con el contrato. Eso podría afectar a los plazos previstos: los cálculos del Departamento de Educación eran de dos cursos más para levantar el nuevo edificio. Por lo pronto, las expectativas iniciales de que para el ejercicio 2013-14 los alumnos puedan estrenar sus nuevas instalaciones parecen improbables, aunque ya se preveía que la remodelación pudiera retrasarse algo más.

Los trabajos, con una inversión de 7,3 millones de euros, han desplazado a los 350 alumnos de la ESO que ocupaban el Peñaflorida hasta junio del año pasado al inmueble situado tras el instituto Usandizaga, también conocido como Peñaflorida II. También allí han ubicado al centenar de personas que cursan el Bachillerato nocturno. El resto de estudiantes ha sido acomodado en una de las plantas del Instituto Politécnico Easo, situado en las inmediaciones.