Donostia. Cinco empresas han presentado sus propuestas para hacerse con la gestión de los servicios funerarios de Donostia que, por sentencia judicial, deberán desgajarse de la empresa municipal Polloe SA y ser absorbidos por una entidad privada. Las principales sociedades funerarias que trabajan en el sector han tomado parte en el concurso, según fuentes municipales.

Estos días culmina el proceso abierto por el Ayuntamiento de Donostia para convocar el concurso público que permita elegir la empresa que, partir de su designación, sea la encargada de gestionar servicios como los de tanatorio, transporte de fallecidos, embalsamamiento de cadáveres y suministro de ataúdes y urnas para cenizas.

Los pliegos de condiciones para esta licitación fueron aprobados el pasado mes de julio, poco después de la sentencia que obligaba al Consistorio a eliminar de la actividad de Polloe SA algunos servicios y dejar exclusivamente en manos municipales los servicios de enterramiento y la cremación.

Aunque las distintas fuerzas municipales se mostraron contrarias a la sentencia, no han tenido más remedio que obedecer el mandato judicial, que surgió en respuesta a las demandas interpuestas por las funerarias privadas, que consideraban que servicios como el de tanatorio, que ofrecía Polloe SA, suponían una competencia desleal hacia ellas. A pesar de ello, el Ayuntamiento defendió la necesidad de la sociedad municipal "para dar un mejor servicio y más barato que el de las funerarias privadas", según dijo el alcalde.

trabajadores La situación, además, ha puesto en entredicho el futuro de los trabajadores de Polloe SA, muchos de los cuales se han ocupado hasta el momento de servicios funerarios que ahora desaparecerán de manos municipales. Los pliegos de condiciones aprobados por el Consistorio donostiarra, sin embargo, obligan a la absorción de estos trabajadores por parte de la empresa que resulte ganadora, de modo que estas personas no se queden repentinamente sin trabajo.