Donostia. El Ayuntamiento donostiarra, que recoge en la actualidad todos los muebles que se dejan junto a la basura cinco días a la semana, dejará de hacerlo próximamente, con el fin ampliar el ahorro que debe aplicar a sus gastos para cuadrar el presupuesto.
En la actualidad, los servicios de recogida de basura se llevan también todos los muebles y electrodomésticos que se depositan junto a los contenedores. Este servicio funciona a partir de las 21.30 horas, entre el domingo y el jueves, y el traslado de estos enseres se efectúa de madrugada.
Según la propuesta del área de Mantenimiento y Servicios Urbanos, que será analizada mañana por el equipo de gobierno, la ciudad quedará dividida en dos zonas, tomando con mediana el río Urumea y el paseo del doctor Begiristain, hasta la zona de hospitales.
El Centro, la Parte Vieja, Amara, Aiete y El Antiguo quedarán enclavados en la zona oeste, donde la recogida de muebles tendrá lugar los lunes, miércoles y viernes. Por su parte, los barrios del este, como Gros, Egia, Bidebieta, Altza e Intxaurrondo, podrán contar con este servicio los domingos, martes y jueves. En ambos casos, los ciudadanos podrán depositar los muebles, electrodomésticos y otros objetos entre las 19.30 y las 22.30 horas.
Garbera La decisión municipal de reducir la recogida de muebles ha esperado a la puesta en marcha del garbigune de Garbera, donde los ciudadanos de toda la comarca pueden llevar personalmente no sólo los materiales peligrosos destinados al reciclaje sino, también, los muebles y objetos voluminosos que no se pueden depositar en los contenedores. Así lo recordó ayer para este diario el concejal de Limpieza Viaria, Alberto Rodríguez, que pidió la colaboración ciudadana para amortizar el garbigune y permitir que sea aprovechado al máximo.
La nueva fórmula para recoger los muebles y voluminosos que dejan los ciudadanos sobre las aceras sigue la estela de otras decisiones adoptadas recientemente en el Consistorio para rebajar los gastos e intentar cuadrar el presupuesto.
Recientemente, el Ayuntamiento ha negociado con la empresa FCC un recorte del 15% en la cantidad destinada a la limpieza de calles y ha recortado 1,5 millones de los once acordados inicialmente. El contrato con el que se hizo FCC hace cuatro años para un periodo de ocho ha sido modificado, una circunstancia que se reflejará con toda probabilidad en la limpieza de las calles. "Posiblemente, la calidad de la limpieza tenga que ser otra", admitió recientemente Rodríguez, que pidió a los ciudadanos que evitasen ensuciar las vías públicas.
Por otra parte, el pasado mes de abril, el Ayuntamiento sacó a concurso la recogida y transporte de residuos sólidos urbanos, en el que se incluyen también los muebles, con un precio similar al establecido la última vez que salió a concurso, aunque con una tarea más amplia ya que han aumentado las zonas residenciales de la capital guipuzcoana.
Para modificar la frecuencia en la recogida de los muebles, el Consistorio tiene que llevar a cabo una modificación en la Ordenanza Municipal de Recogida de Residuos Urbanos, que se encuentra en vigor desde hace ocho años, y que arrancará mañana, si la junta de gobierno da su aprobación a los cambios previstos.
Además, la reforma de la normativa plasmará la puesta en funcionamiento efectiva de la recogida neumática de basura, que funciona en Riberas de Loiola y comenzará en breve a hacerlo también en Loiola. Asimismo, adecuará el régimen vigente para poder retirar los vehículos abandonados en la vía pública y reformará las condiciones para la gestión de los residuos sanitarios procedentes de los hospitales.
Por otra parte, según recalcó Rodríguez, la ordenanza endurecerá las sanciones para quienes la incumplan. "No se trata de poner multas, sino de que éstas sean disuasorias y eviten que los ciudadanos tiren la basura cuando quieren, sin tener en cuenta los horarios fijados", recalcó el corporativo.